EMPLEO

Bruselas sitúa a los españoles entre los europeos menos apegados a sus empleos

La necesidad de estar activos profesionalmente y contar con un salario ha provocado que los españoles pierdan apego a sus puestos de trabajo y estén dispuestos más que otros europeos a variar de colocación. Así, figura en un estudio de la Comisión que desvela que por cada 100 ocupados griegos, solo 14 cambian de empleo o 16 en el caso de Suecia, mientras que la proporción supera el 25% en España, Reino Unido, Finlandia y Dinamarca. El dinamismo español es ajeno a la crisis. Arrancó a finales de los 90 debido a cierta mejora estructural del mercado laboral.


No obstante, no todos los trabajadores se han beneficiado de esa tendencia positiva. Bruselas alerta de que pese a que el número de parados de larga duración ha descendido en la última década, la resolución de su situación es "un reto importante" para la Unión Europea (UE), dado que en el periodo señalado, cerca de un 45% de las prestaciones de desempleo ha durado más de un año. Los técnicos de la comisión apuntan que reducir el tiempo que los ciudadanos están desocupados "es aún más urgente desde que comenzó la crisis", que ha dejado tras de sí más de cuatro millones de puestos y resaltan la importancia de los principios de "flexiseguridad" (mercados laborales adaptables a la actualidad con mantenimiento de los derechos de los trabajadores) para rebajar el paro de larga duración y mantener la capacidad de integración profesional.


La difusión del informe de la Comisión ha coincidido con la de otro estudio de la multinacional de trabajo temporal Adecco. Esta empresa asegura que la variación interanual del número de ocupados españoles y de inmigrantes demuestra que los extranjeros no han sustituido en los puestos de trabajo a los autóctonos. La tesis se apoyaba en que los llegados de fuera aceptan colocaciones cualquier tipo de colocación e, incluso, están dispuestos a desarrollar la actividad por menos dinero. Los argumentos radican en que el total de ocupados ha sufrido un descenso de un 7,3% en un año, variación que se traduce en un 6,9% para los españoles y en un 9,3% para los llegados de otros países. "Es decir, mientras que los inmigrantes ocupan casi uno de cada siete puestos de trabajo en los últimos 12 meses han perdido uno de cada cinco empleos".


Randstad, igualmente dedicada a recursos humanos, también publicó este lunes un documento. En él asegura que los miércoles son los días más productivos de la semana, en especial por la mañana. Por el contrario, las primeras horas del lunes y las últimas del viernes recogen la mayor inactividad. Los jóvenes resultan los trabajadores que se consideran menos productivos y en los que más influye el fin de semana. En definitiva, a mayor edad, mayor rendimiento.