EL PARO ROZARÁ EL 19% EN 2010

Bruselas augura para España un 2009 aún más negro que el previsto por Solbes

La Comisión Europea predice una tasa de paro del 16,1%, que llegará al 18,7% en 2010, y un déficit del 6,2%

El Gobierno sufrió ayer un fuerte varapalo al conocer las previsiones económicas que calcula para el país la Comisión Europea, mucho peores que las que presentó el Consejo de Ministros el pasado viernes.


La Comisión ofreció en Bruselas sus nuevas previsiones económicas para la zona del euro, y auguró una caída económica en España del 2% -cuatro décimas más que la que calcula el Gobierno-, además de señalar que la recesión no acabará este año y habrá un nuevo retroceso del PIB, del 0,2% en 2010, frente al crecimiento del 1,2% que estima el Ejecutivo.


Bruselas cree incluso que la tasa de paro en España subirá hasta el 16,1% este año y se disparará el que viene hasta cerca del 19%, (el 18,7%), cálculos ambos mucho más pesimistas que los del cuadro macroeconómico del Ejecutivo, que hablaban de un desempleo del 15,9% y del 15,7%, respectivamente.


Los augurios no son mejores para las cuentas públicas españolas: frente al déficit del 5,8% del PIB que el Gobierno calcula habrá este año, la Comisión eleva este porcentaje al 6,2% y el de 2010 al 5,7% (frente al 4,8% del Gobierno). La recuperación en España, según Bruselas, será más lenta que en la mayoría de los países del euro, que volverán a crecer en 2010. Esto será así, según el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, por la corrección del mercado inmobiliario español, "que es más difícil y toma más tiempo que otros sectores". "Y de todos es conocidos el peso que tiene la vivienda en la economía española", añadió.


Desde el Gobierno español no se tiene esta impresión, y el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, insistió en que la economía española tocará fondo este año y volverá a crecer en 2010, además de descartar una tasa de paro del 19% o cuatro millones de desempleados. Reconoció, eso sí, que la actual volatilidad hace difícil afinar bien las previsiones.