AGRICULTURA

Asaja recuerda a la industria de piensos su silencio cuando el cereal estaba barato

Responde así al temor de los fabricantes ante el encarecimiento de las materias primas y asegura que los precios actuales del grano ¿cubren costes de producción y poco más¿.

El alza de los precios del cereal crea tensiones entre productores y fabricantes de piensos.
Asaja recuerda a la industria de piensos su silencio cuando el cereal estaba barato
RAFAEL GOBANTES

La respuesta de los agricultores a las advertencias de las industrias de pienso, que aseguraban el jueves que el alza del cereal amenazaba su supervivencia, no se ha hecho esperar. La constestación llegaba ayer con la voz de Asaja Aragón que se mostró muy crítica con los fabricantes, a los que acusó de “contradecirse” y, lo que es peor, “echar la culpa a otros”.


A la preocupación mostrada por los jefes de compra de las más importantes industrias productores de piensos de Aragón por las dificultades que supone el encarecimiento de las materias primas y la advertencia lanzada por el sector, que aseguró que ninguna industria tiene provisiones para enero, el secretario general de Asaja Huesca, Fernando Luna, respondió recordando el silencio que los industriales han mantenido cuando los precios de los cereales estaban bajos.


“No dicen nada de los meses atrás cuando han estado comprando el cereal mucho más barato”, destacó Luna, que insistió en que si como aseguran los fabricantes tienen coberturas hasta el mes de diciembre eso significa que compraron la cebada en el mes de junio, cuando se pagada a 0,13 euros el kilo, “pero a los ganaderos lo han cobrado a precios más próximos a los actuales, es decir, 0,17 euros el kilo”, insistió el representante de Asaja Aragón.


Desde la organización agraria aragonesa lamentaron que el dedo acusador vuelva a señalar a los agricultores, porque insistieron en que el alza del precio no está haciendo ricos a los productores. “Con estos precios cubrimos los costes de producción y ganamos un poco de dinero, un poco”, destacó Luna. Y lo demostró con números. Recordó que actualmente se cobra por una tonelada de maíz seco unos 210 euros. Con un rendimiento medio de 10 toneladas por hectárea, el cerealista cobra 2.100 euros por hectárea, pero producir ese volumen supone un desembolso de 1.800 euros. “Eso significa que el agricultor gana 300 euros por hectárea, que no es precisamente una millonada”, insistió el represente de Asaja en la comunidad aragonesa.


“Somos importadores”

A Asaja tampoco le gustaron los augurios sobre el riesgo que corre la industria de pienso ante el previsible descenso de la cabaña ganadera en España, su principal cliente. No hay que olvidar, destacó Luna, que España es un país importador de cereal, lo que significa que si desciende el número de animales a alimentar quienes saldrán perjudicados son los países que venden su grano en nuesto país. “Para el cereal español todavía quedaría mucho margen” aunque descienda un 20% el número de cabezas, señaló.


Por eso, Luna propuso a los fabricantes remar “todos” en la misma dirección y tener confianza “todos” en el sector. Si no, recomendó, “tienen razón los apocalípticos y mejor nos vamos todos a casa a esperar el fin del mundo”.


Si crítica fue Asaja con las manifestaciones de los industriales, mucho más con la opinión de la representante de la multinacional francesa Dreyfus, que tachó a los agricultores europeos de “poco profesionales” y “recolectores de subvenciones” y les recomendó “dedicarse a otra cosa” o comenzar a producir como lo hacen los estadounidenses, mirando la pantalla de la Bolsa de Chicago.


Luna fue claro. En su opinión, las multinacionales lanzan estos dardos para “manejar la política y a los gobernantes” y conseguir así que “produzcamos bien y barato, únicamente para su interés y beneficio”. Y matizó que es un “engaño” ocultar que los productores norteamericanos gozan de un proteccionismo que no tienen los europeos. “Vender que la agricultura norteamericana no está subvencionada es faltar totalmente a la verdad y practicar la demagogia” dijo Luna.