La organización agraria ASAJA de Huesca ha alertado de que puede "estallar" una grave crisis "muy preocupante" en el sector del vino de la provincia, a causa de las grandes existencias que hay en las bodegas y la paralización del mercado.

"La viticultura en la provincia de Huesca puede sufrir una situación de crisis muy preocupante", advierte la organización en un comunicado, en el que señala que esta situación ha sido dada a conocer esta semana al Gobierno de Aragón.

Esta crisis está, según ASAJA, provocada por las grandes existencias que hay en bodega, las fuertes inversiones realizadas y la paralización del mercado, y puede llevar a una fuerte disminución de rentas a varios cientos de pequeños productores.

La gran cantidad de vino almanecenado en las bodegas ha provocado que los viticultores "se vean abocados a tirar su producción y, en otros casos, a asumir una inversión descabellada para poner en marcha una bodega" sin contar con ninguna formación.

Para ASAJA, no es aceptable que la única propuesta de la administración pública, después de subvencionar la plantación de viñedo, sea arrancar las viñas que no sean rentables, las de agricultores envejecidos que no quisieron reestructurar sus viñedos pero cuya producción tiene peso en las microeconomías agrarias.

Además, lamenta, en la mayoría de los casos se trata de variedades autóctonas como la moristel y la garnacha, que podían constituir "un filón para la elaboración de vinos con salida en el mercado exterior".

En este sentido, ASAJA denuncia que la administración ha requerido a agricultores con pequeñas viñas (huertos de su propiedad) a regularizar sus "fructíferas plantaciones" y, en la mayoría de los casos, "obligándoles a arrancarlas".

"Es irrisorio pensar que esos huertos sean los culpables de los grandes desajustes del mercado del vino, de los "stocks" que hay en las bodegas o de la superficie autorizada por el FEGA", precisa en su comunicado la organziación.

Si la administración pública, añade ASAJA, "no toma cartas en el asunto la viabilidad económica de muchas explotaciones quedará seriamente amenazada", cuando hay una viticultura que ha enraizado fuertemente en comarcas como el Somontano y cuenta con un potencial económico muy importante.

La Denominación de Origen Somontano cuenta con más de 4.000 hectáreas de viñedo y 32 bodegas (aunque hay proyectadas dos más), con unos 500 viticultores.