MALAS PREVISIONES

Asaja augura pérdidas de 60 millones en las producciones de cereal oscences

La falta de lluvia y el cierzo han impedido la nascencia del cultivo en 65.000 hectáreas en las comarcas de Monegros y Bajo CincaLa organización agraria cree que la situación ya es «irreversible».

Ya lo había advertido el pasado mes de diciembre. No llovía y las bajas temperaturas hicieron que ya entonces Asaja presagiara los peores augurios para los campos de cereal del sur de la provincia de Huesca. Ayer, la organización agraria volvió a alertar. La situación no ha cambiado y no hay ni rastro de los brotes que ya debían cubrir los secanos oscenses. «La escasa lluvia y el frío cierzo se han llevado el tempero y está todo desolado», explicó ayer el presidente de Asaja Huesca, Fernando Luna, que explicó que este adverso clima ha impedido el crecimiento vegetativo del cereal y «la desolación» se puede ver en, al menos, 65.000 hectáreas situadas principalmente en las comarcas de Monegros, Bajo Cinca y «un poco» en el sur de la Hoya de Huesca.


«Va a ser catastrófico», auguró Luna, que aventuró que si la situación no cambia en «quince o veinte días», las pérdidas podrían alcanzar los 60 millones de euros. Para ilustrar estas previsiones detalló los cálculos recogidos en un estudio realizado por los servicios técnicos de la organización agraria según los cuales a los casi diez millones de euros que han invertido los agricultores en la siembra del cereal (80 euros por hectárea), los herbicidas (23 euros por hectárea) y semillas (50 euros por hectárea), habría que sumar casi 12,5 millones de euros que dejarán de ingresar las industrias que ofrecen servicios (herbicidas, abono cobertera, cosecha y acarreo). Además, según estas cifras, si se tiene en cuenta el valor de una producción media en 65.000 hectáras, los cerealistas dejaran de ingresar 38 millones de euros si la cosecha es nula.


«Cambio radical»


Lo peor para el secretario general de Asaja Huesca es que la situación parece «irreversible». Para que estos malos presagios no se cumpliesen sería necesario «un cambio radical» en los próximos días. Y, a juicio de Luna, no parece muy probable que así vaya a suceder porque «sería necesario que lloviese 100 litros por metro cuadrado y que hubiera temperaturas de entre 15 y 20 grados», precisó el dirigente sindical.


Luna insistió además que tras revisar diferente información de servicios meteorologícos lo que se prevé para los próximos días no son precisamente precipitaciones sino «fuerte cierzo». Por eso, el máximo representante de Asaja en la provincia de Huesca se mostró convencido de que «las plantas que no han nacido ya no van a hacerlo en los próximos días» y mostró su temor ante la posibilidad de que «aquellos cultivos cuya nascencia ha sido raquítica también terminarán por perderse».


Luna destacó que una situación similar podría estar afectando a los secanos rabiosos del Valle del Ebro, aunque reconoció que la organización agraria en Zaragoza y Teruel no tiene concretada una valoración de las posibles pérdidas en estas zonas.


Falta liquidez


El dirigente sindical recordó que la situación de los agricultores de estas comarcas es también preocupante porque a estas pérdidas de los cultivos se añade la falta de liquidez que pesa sobre las explotaciones. Luna recordó que aunque actualmente el cereal esta marcando buenos precios, en estas zonas «desfavorecidas» las cosechas se comercializaron en verano y en aquellas fechas las cotizaciones eran muy inferiores.


Por eso, «y si todos estos cálculos se confirman», Asaja Huesca tiene previsto solicitar una reunión «urgente» con el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón para estudiar posibles soluciones. «Este golpe podría dejar muy tocada la economía de muchas familias de la provincia de Huesca», advirtió Luna, que reconoció que el nivel de aseguramiento en estos cultivos es prácticamente nulo, ya que las pólizas dejaron de ser viables porque la cobertura era baja y el coste excesivamente alto para los cerealistas.