EMPRESAS

Ariño Duglass presenta un ERE de extinción para 57 empleados

Es el primer expediente que plantea esta empresa para una plantilla de 134 empleados, que sufren congelación salarial desde 2010.

Ariño Duglass, ubicada en La Puebla de Alfindén y dedicada a la manufactura y transformación del vidrio, presentó ayer ante Trabajo un expediente de extinción de 57 contratos para una plantilla total de 134 trabajadores, según confirmaron fuentes de la autoridad laboral. De hecho, la empresa ya había anunciado al comité a finales de abril su intención de hacer el ajuste por la necesidad de reestructurarse para afrontar la crisis.


«El mercado nacional ha caído en picado con cifras de hasta el 40% y si en 2009 la facturación alcanzó los 21 millones, en 2010 se redujo a 13,5 millones. Eso nos ha dicho la empresa para justificar el expediente y que los impagos se elevan ya a cuatro millones, pero el número de 57 despidos es descabellado», explicó Pedro Centeno, de la Federación de Industrias Afines (FIA) de UGT Aragón, que ayer se reunió con la dirección para recoger toda la documentación del ERE, el primero que solicita esta empresa aragonesa. El próximo lunes, ambas partes volverán a reunirse para tratar de negociar unos despidos que afectan a casi la mitad de la plantilla.


Junto con las extinciones de contratos ahora planteadas, la empresa viene aplicando también la congelación salarial. De hecho, aunque el convenio recogía un incremento para 2010 del IPC real, el 3%, y para este año del 1,5%, «ningún aumento se ha aplicado y la empresa además quiere recortar un 10% los pluses salariales», criticó Pedro Centeno. A su juicio, lo que Ariño Duglass pretende hacer es «una limpia de plantilla y quitar a los veteranos que ganan más dinero».


Los trabajadores de Ariño Duglass están muy preocupados porque aunque no hay todavía una lista de extinciones, es decir, ni nombres ni apellidos, «todos excepto el gerente y los que trabajan en el departamento de Recursos Humanos podrían estar afectados», señaló Centeno, con la circunstancia añadida de que la media de edad de los empleados está entre 40 y 50 años. Algunos de ellos piensan que este ERE encubre un cierre programado, ya que en diciembre hubo siete despidos y hace un mes hubo otros cuatro en dirección.