Arcéiz considera la decisión del Gobierno germano "mala para todos"

El presidente del comité de empresa de Opel en Figueruelas, José Juan Arcéiz, ha insistido en que todavía es pronto para decir si la decisión alemana afectará al empleo en la factoría.

El presidente del comité de empresa de la planta de General Motors (GM) en Figueruelas, José Juan Arcéiz, ha reconocido hy que la decisión del Gobierno alemán de negar los avales solicitados a Opel es "malo para todos", aunque ha insistido en que es pronto para decir si esto afectará al empleo.


Arcéiz ha comentado que la repercusión más importante que puede tener es que "puede retrasar el proceso de finalización de la financiación de la compañía", algo que "es malo para todos", ya que "no es momento para tener dudas, ni para parar el proceso".


"Me preocupa que se vuelva a retrasar el proceso" en un momento en el que la marca "empezaba a vender bien", ya que "ahora una falta de financiación nos puede llevar a las andadas", ha lamnetado el presidente del comité, quien ha reconocido que él hubiera preferido que "se hubiese cerrado la financiación", para "poder avanzar" y zanjar un tema "que está siendo demasiado largo y pesado".


Respecto a la posibilidad de que se reduzcan el número de empleos en las plantas de la multinacional, Arcéiz ha insistido en que "es pronto" para hablar de ese asunto y ha comentado que, hasta que no hablen con los compañeros alemanes y vean qué es lo que pasa, no se podrá hacer "una valoración más en profundidad".


El gobierno alemán ha rechazado conceder ayudas estatales al fabricante de automóviles Opel, que habían sido solicitadas por la matriz General Motors, según ha anunciado el ministro de Economía, Rainer Brüderle. El ministro ha reconocido que no había sido una decisión fácil, consciente de que "hay muchos puestos de trabajo en peligro", pero ha hecho hincapié en que tiene que "defender los principios de la economía social de mercado y las ayudas a Opel hubieran distorsionado la competencia".


Por su parte, el consejero delegado de Opel, Nick Reilly, ha dicho que la compañía matriz General Motors  está muy "decepcionada" por una decisión "difícil de entender", mientras que el comité de empresa de Opel ha criticado este anuncio.