EL DOBLE QUE LA MEDIA NACIONAL

Aragón es la segunda región que más trabajadores autónomos extranjeros ha perdido en 2009

Aragón es la segunda región española que más trabajadores autónomos extranjeros ha perdido en 2009, ya que el porcentaje de estos descendió un 22 por ciento, lo que duplica la media nacional, que se estableció en un descenso del 11,8 por ciento, según un análisis elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) a partir de datos facilitados por el Ministerio de Trabajo.


Según se desprende del informe, la comunidad aragonesa pasó de tener 7.726 trabajadores autónomos extranjeros en diciembre de 2008 a 6.025 en el mismo mes de 2009, lo que representa un descenso del 22 por ciento. En el conjunto de España el descenso fue del 11,8 por ciento (26.531 menos), hasta alcanzar la cifra de 197.625.


El estudio también pone de relieve cómo del total de 108.655 autónomos afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en diciembre de 2009 en Aragón, sólo 6.025 eran autónomos extranjeros, lo que representa un 5,5 por ciento del total, es decir, un porcentaje inferior al del total de España, cuya media se encuentra en el 6,3 por ciento.

La mayoría de los trabajadores extranjeros son de la Unión Europea

Por países de procedencia de estos trabajadores, el 53 por ciento de los que desarrollan sus actividades en Aragón vienen de países de la Unión Europea (3.195 autónomos), mientras que un 47 por ciento proviene de países no comunitarios (2.830 personas).


A nivel nacional, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son las únicas que registraron durante 2009 un crecimiento de autónomos extranjeros, concretamente un 3,5 por ciento, lo que en términos absolutos se tradujo en 20 trabajadores foráneos por cuenta propia más.


En el lado opuesto se situó Castilla la Mancha, comunidad que lideró la pérdida de empleo autónomo extranjero, con un descenso del 27,1 por ciento, pasando de 7.305 autónomos extranjeros en diciembre de 2008 a 5.322 en el mismo periodo de 2009.


Al igual que Aragón, La Rioja (-22 por ciento) y Cantabria (-21,6 por ciento) duplicaron la media nacional en cuanto a la pérdida de empleo autónomo, seguidos muy de cerca de Castilla y León, que registró un decrecimiento del -18,8 por ciento. Por encima de la media nacional se situaron también la Comunidad de Madrid (-15,5 por ciento) y la Comunidad Valenciana (-14,6 por ciento).


Con valores inferiores a la misma se situaron Baleares (-10,5 por ciento), Asturias (-9,3 por ciento), Navarra (-8,5 por ciento), País Vasco (-8,4 por ciento), Andalucía (-8,3 por ciento), Canarias (-7,8 por ciento), Cataluña (-7,6 por ciento) y Murcia (-5,9 por ciento). Extremadura (-1,7 por ciento) y Galicia (-2,2 por ciento) fueron las comunidades que registraron un menor descenso en el número de autónomos extranjeros.


En valores absolutos, cabe destacar cómo las comunidades con mayores pérdidas de autónomos inmigrantes fueron la Comunidad de Madrid (-6.121 autónomos), Comunidad Valenciana (-4.850 autónomos), Cataluña (-3.191 autónomos) y Andalucía (-2.475 autónomos), que concentraron el 62,7 por ciento de las bajas de trabajadores foráneos.


"Estos datos muestran cómo el colectivo de autónomos inmigrantes es el que con más dureza está sufriendo la actual coyuntura económica", lamentó el presidente de la ATA, Lorenzo Amor.

Más autónomos chinos

Por otro lado, de las 26.531 bajas de inmigrantes registradas el año pasado en el RETA, sólo 1.343 eran ciudadanos extracomunitarios, frente a la pérdida de 25.188 extranjeros procedentes de la UE, 17.450 de ellos de nacionalidad rumana.


Sin embargo, los ciudadanos chinos siguen aumentando su afiliación, siendo el único colectivo que no ha reducido su número de cotizantes ningún mes desde que se inició la crisis. De hecho, en el último año, los afiliados chinos han crecido en 3.503 cotizantes y ya representan el 14 por ciento del total de trabajadores autónomos extranjeros afiliados al RETA.


Así, China, con 27.508 afiliados en alta, es el país que más trabajadores autónomos inmigrantes aporta a la Seguridad Social, muy por encima de los rumanos, que al finalizar 2009 sumaban un total de 24.190 cotizantes.


Por último, la ATA constató que la construcción se erigió como el sector más golpeado por la crisis, con una pérdida en la Seguridad Social que asciende a los 20.000 autónomos, un 35,2 por ciento.