EMIGRACIÓN

Alemania, una oportunidad a medias

La evolución del crecimiento que tenga el país condicionará el número de trabajadores extranjeros que precise.

Imagen de  EyE 2011, feria de la Educación y el Empleo, celebrada recientemente en Zaragoza.
Alemania, una oportunidad a medias
JOSé MIGUEL MARCO

Si leemos los titulares de prensa españoles en las últimas semanas parece, poco menos, que Angela Merkel ofrezca puestos de trabajo en Alemania a jóvenes españoles en paro. Sin duda es una opción a considerar entre aquellos titulados que no encuentran trabajo en España. Pero las diferencias entre los Estados germanos y la lenta recuperación financiera son factores a considerar antes de iniciar un efecto llamada. Conocer la situación económica y financiera de Alemania puede hacernos ver mejor la realidad de su panorama laboral. Incluso su historia nos puede ayudar a comprender las diferencias que hay entre los Bundesländer (Estados federados).



Cierto es que, en líneas generales, la economía alemana parece recuperarse de la crisis. El pasado 15 de febrero la Oficina Federal de Estadísticas confirmaba las previsiones de crecimiento y anunciaba el mayor incremento del PIB alemán desde la reunificación del país en 1991. En 2010 las exportaciones alemanas y la demanda interna hicieron posible el aumento del PIB hasta un 3,6%. Si tenemos en cuenta que en 2009 el PIB alemán retrocedió un 4,7%, la recuperación no es absoluta, aunque las previsiones indican un avance del 2,5%. Las cifras y cálculos, tanto de la Cámara de Comercio e Industria de Alemania, como de estudios realizados por otros institutos financieros, hacen que los ánimos en el Ministerio de Economía sean optimistas.

 

Con paro en algunos estados

Reiner Brüderle, ministro de Economía alemán, declaraba recientemente que Alemania «se encamina hacia el pleno empleo». Según la OFE alemana, el número de parados en la actualidad no llega al 7% de la población activa. Sin embargo son cifras que hay que interpretar con cuidado ya que las diferencias entre algunos estados federados son enormes.


Por ejemplo, si comparamos los datos de Berlín y Baviera (uno de los estados federales más prósperos y con 4 veces la población de la capital alemana) veremos que, la cifra de parados en la capital, en enero de 2010, alcanzó el 14,5%, mientras que en Baviera el porcentaje de parados era del 4,8%. Claro síntoma del desigual reparto de la economía alemana. Si comparamos los porcentajes de jóvenes (entre 15 y 25 años) sin empleo en el mismo periodo de 2010, vemos que los berlineses alcanzan un 12% frente al 3,6% de Baviera. Por último, el desempleo entre los extranjeros en el estado bávaro era del 10,3%, casi un tercio menos que en Berlín, donde la cifra ascendía en enero de 2010 al 28%. Puede que en un futuro cercano el mercado laboral alemán demande trabajadores extranjeros, nadie lo puede asegurar a ciencia cierta. Son varios los datos y encuestas oficiales que vaticinan un crecimiento moderado a corto y medio plazo, pero la responsable de la red Eures España, María José Arias, declaraba que "en este momento, en Alemania, no tienen unas cifras concretas de cuál sería el volumen de trabajadores que necesitarían. Lo que sí se ha concretado son los ámbitos profesionales en los que sí van a tener necesidades futuras". Esas necesidades y ese futuro "no están concretados en el tiempo", según Arias, que confirmaba la existencia de "una petición y un proyecto conjunto para estudiar el potencial de trabajadores en España y de puestos de trabajo en Alemania". En el Reino Unido existen unos 400.000 empleos anunciados en la web de Eures -portal europeo de la movilidad profesional-, mientras que Alemania apenas llega a las 300.000 ofertas de empleo.


Así que cada uno saque su propias conclusiones. Sin duda Alemania puede ser un destino atractivo para ciertos jóvenes españoles. Por supuesto que hablen alemán, con formación universitaria (sobre todo ingenierías y titulaciones técnicas), a los que no les importe pasar frío y alejarse bastantes kilómetros de la cálida luz del sol peninsular.