AUTOMÓVIL

Alemania defiende la oferta de Magna sobre Opel y GM dice que la pugna sigue abierta

"Nosotros somos el principal avalista, y sin nosotros y otros países afectados no hay solución posible", afirma Berlín

Lord Mandelson, ministro británico de Empresa, al volante de un vehículo de Vauxhall, ayer en la planta de GM en Ellesmere Port.
Alemania defiende la oferta de Magna sobre Opel y GM dice que la pugna sigue abierta
A. ANTROBUS/REUTERS

El Gobierno alemán mantiene su preferencia por el fabricante austríaco-canadiense Magna como candidato para adquirir el negocio europeo de General Motors, articulado en torno a Opel, tras analizar detenidamente la oferta mejorada de esta compañía. Así lo informó ayer el portavoz del Ejecutivo que encabeza Angela Merkel, Ulrich Wilhelm, horas antes de que comenzara en la Cancillería una reunión con representantes de GM para hacer "un primer intercambio de opiniones" sobre los tres proyectos, cuyo objetivo es lograr "hasta la semana próxima semana una postura conjunta". La coporación estadounidense, por su parte, recalcó que la pugna sigue abierta.

 

Wilhelm no quiso confirmar que la parte estadounidense prefiera la oferta de la sociedad belga de inversiones, RHJ International, filial del grupo financiero estadounidense Ripplewood, pero dejó entrever que ese es el caso al insistir en la necesidad de que la solución debe ser conjunta. "El Gobierno alemán no es el vendedor. Lo es General Motors y el Estado norteamericano como accionista mayoritario. Pero nosotros somos el principal avalista, y sin nosotros y los países europeos afectados tampoco hay solución posible", recalcó. Wilhelm no quiso excluir que en los próximos días pueda haber un debate muy "controvertido", pero insistió en que al final "no puede haber éxito si la solución no es conjunta".

 

En las regiones germanas con presencia de GM la apuesta por Magna también es total. "Todos los estados federados votan por Magna y el Gobierno federal tiene que encargarse de que la parte alemana hable con una sola voz", enfatizó al respecto el ministro de Economía de Renania-Palatinado, Hendrik Hering, en un comunicado.

 

Los tres inversores interesados en adquirir Opel -RHJ, el fabricante chino BAIC y Magna, que coopera con el fabricante de automóviles ruso GAZ y el banco Sberbank- presentaron el lunes pasado la última versión sus ofertas.

 

Los expertos creen que RHJ es la favorita de GM, entre otros motivos, porque posibilitaría a largo plazo la recompra de Opel por la hasta ahora casa matriz.

 

La oferta de la filial belga de Ripplewood también es vista con buenos ojos en España, tanto por parte de los Gobiernos (el central y el de Aragón) como por los sindicatos con representación en el comité de empresa de la factoría de Figueruelas. Esta planta sale, aparentemente, mejor parada en las previsiones que para los diferentes centros tiene RHJ, cuyo plan de recortes -y así lo destacan todos- se materializaría en un lapso de tiempo mayor que el previsto por Magna.

 

En los círculos especializados se da por hecho que el ofertante chino no cuenta con el apoyo de ni de GM ni del Gobierno alemán.

El tercer ERE de Figueruelas

Por otro lado, la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón ha convocado para hoy a una reunión al comité de empresa y a la dirección de GM España para propiciar un acuerdo entre las partes respecto al tercer expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la compañía en los últimos meses en la factoría de Figueruelas.

 

Comité y dirección suscribieron el miércoles el acta de ruptura de negociaciones sobre el tercer ERE de suspensión temporal de empleo presentado para 15 días de 2009 y que afectaría a toda la plantilla - 7.500 trabajadores-. La ruptura se produjo tras constatar que no era posible un acuerdo entre las partes.

 

El presidente del comité de empresa, José Juan Arceiz, anunció ayer que el comité presentará hoy a la Dirección General de Trabajo su contrainforme sobre el ERE, con argumentos "de fondo y de forma para que no lo apruebe". Asimismo, recordó que la DGA tiene 15 días para aceptar o rechazar el expediente.