Inmobiliaria
Guía básica de interiorismo a la hora de comprar una casa y empezar a decorarla
El momento de entrar a una nueva vivienda es ilusionante, pero hay que ser prudente en todas sus fases.
Llega el momento. Con las llaves relucientes en la mano, todavía sin llavero, te adentras en tu nueva vivienda, que aún huele a pintura y a esa esencia por descubrir. Uno se enfrenta a un espacio frío, vacío y diáfano, sin luces y sin elementos acogedores... En esta guía básica de la compra de una primera casa, las interioristas recomiendan "dejarse guiar por la cabeza y el corazón", y analizar la distribución para optimizar el espacio.
Lo primero que hay que tener en cuenta es "que la casa perfecta no existe", explica la zaragozana Ruth Barranco, interiorista (@ruthbarrancointeriorismo). "Ni cuando la compras, da igual el tiempo que le dediques, porque es una falacia, porque la casa tiene que ir adaptándose a nuestra evolución", expresa. Y a partir de ahí, construir su esencia. La preparación comienza antes incluso de depositar el dinero. "Lo primero que recomiendo a mis clientes es que se centren en qué perímetro urbano quieren estar, que evalúen y primen las necesidades más importantes a sus intereses en este momento", asevera Barranco. Esto es: encontrarse cerca de lugares que vayas a frecuentar (como el trabajo, el gimnasio...) y que el entorno te agrade, ya que puede influir positivamente o negativamente.
Otro factor importante sería "ser realista con el presupuesto y las cosas imprescindibles". "A veces se enamoran de cosas que no tenían previstas y pasan a ser objetos de deseo que son un poco más de capricho y eso les cambia mucho sus perspectivas realistas de presupuesto. Esto es como lo de que hay que entrar al super sin hambre", añade esta interiorista. Se debe entrar a valorar si un piso con ascensor es necesario, si se puede prescindir de la terraza o balcón... Y determinados elementos que puedan añadir más valor al precio final. Es cuestión de gustos o necesidades.
Hay cosas que no se pueden modificar de un inmueble nuevo, ni con las reformas más integrales, como la orientación, la ubicación o los metros totales... "Todo lo demás es modificable a corto o largo plazo", dice Ruth. "Una vivienda que en principio no parece demasiado luminosa pero sí que tiene una buena orientación puede convertirse en un paraíso solar interior tirando los tabiques", ejemplifica.
Para la zaragozana, el consejo más importante es "dejarse llevar por la cabeza y el corazón" a la hora de comprar un hogar. El asesor inmobiliario es una figura "muy importante", pero que velará más por la oportunidad económica, pero "hay un punto de intuición personal del comprador que no se debe dejar pasar".
Por ello, un error que considera típico y que se debe evitar es el de no dejarse llevar por esas sensaciones. "Las personas tenemos un montón de puertas cortafuegos hacia evitar situaciones de riesgo a la hora de comprar un piso", asevera Barranco.
No amueblar de golpe
Una vez elegido el mejor lugar de la vivienda, a juicio del comprador, es la hora de amueblar y decorar. Ruth recomienda no hacerlo todo de golpe, ir poco a poco y, sobre todo, cerciorarse de si hay que hacer alguna obra al gusto. A partir de ahí, Noelia Villalba, otra interiorista (@interioristazaragoza), aconseja analizar la distribución para optimizar el espacio. "No te dejes llevar por tendencias sino analiza tu estilo de vida: hay gente que cena en el sofá, otros son grandes aficionados a la cocina, puede que tus niños necesiten espacios de juego y estudio, o teletrabajas y quieres un sitio cómodo y bien iluminado, o tu sueño es tener un sitio bonito para tus zapatos y bolsos...", precisa esta zaragozana.
Villalba destaca, especialmente, la iluminación como un elemento a tener en cuenta a la hora de dar vida a un hogar. "Las viviendas de nueva construcción son muy luminosas y tienen grandes ventanales, pero la casa tiene que ser igualmente bonita, funcional y relajada de noche. Cada habitación tiene sus propias particularidades y necesidades lumínicas. Decididamente un buen estudio de iluminación hace la diferencia", especifica. Del mismo modo, en cuanto al revestimiento y la pintura, el blanco, aunque es un color "maravilloso", existen numerosos colores que aportan "personalidad, estilo y en muchos casos protegen y zonifican los espacios".
En cuanto a los muebles, Villalba informa de que lo mejor es elegir primero los más imprescindibles y grandes. "Prefiere el tacto de la madera natural y los lacados, tapicerías neutras, invierte en un buen colchón y sofá... el resto de elementos auxiliares puedes elegirlos después, conforme vayas viendo los huecos", relata. Asimismo, es imprescindible no sobrecargar y dejar "espacios fluidos de plazo". Las telas y cortinas, entre otros elementos de decoración, "dan vida". "Pequeñas piezas, arte, cojines, alfombras, objetos decorativos...", enumera esta interiorista.
Adaptarse al entorno
Para Ruth Barranco, el color es clave a la hora de dar entidad a la vivienda. Aunque los claros "siempre quedan bien", hay que tener en cuenta que a veces hay que atenuar algún exceso de luminosidad o dar más energía al entorno. "Con la obra vamos definiendo, con el color intervenimos en las energías, y la fase tres sería ya la de materiales", asegura. En este aspecto, lo mejor es tirar por materiales más naturales, ya que tienen un impacto positivo no solo estético sino también en la salud, desarrolla Barranco. "Hay diferencia de precio entre los naturales y sintéticos, una mesita del Ikea que te cuesta 30 euros y de un artesano que te cuesta infinitamente más, pero es verdad que no actúa en nuestra salud de la misma forma", añade.
La elección de los muebles tampoco es baladí. La covid ha marcado una época y, ahora, todos los espacios de la casa deben ser más polivalentes. "Además de tener esa posibilidad de tener un despacho en casa, que no siempre puede estar en una habitación, es interesante tener vistas, no se puede tener un balcón o terraza, pero el hecho de tener ventana es importante", opina la especialista en interiores. Del mismo modo, si el hogar es pequeño, hay que aprovechar elementos como el pasillo, que puede tener almacenaje, el 'hall', o la cocina, que también debe ser una zona donde se pueda trabajar.
Y, ojo, un clásico: la ventilación cruzada. "Es fundamental, algo que parece que se nos ha olvidado con el aire acondicionado. Abrir dos ventanas, una en cada punta de la casa, para que haya corriente", garantiza Ruth Barranco. En definitiva, y según Noelia Villalba, hay que dejar que la vivienda "evolucione". "Que se vaya llenando de recuerdos, de cambios, de nuevas piezas, de plantas naturales, todo esto poco a poco, que de vez en cuando hace ilusión comprar cositas para casa", sentencia.
