Andreas Schmitz: "España es más competitiva que otros países de Europa"
Bisnieto del fundador de Schmitz Cargobull, grupo alemán que fabrica remolques y semirremolques con su característico logotipo con un elefante azul, dirige hoy una multinacional que cuenta con ocho fábricas y casi 7.000 trabajadores.
Andreas Schmitz es un ingeniero alemán con másters en escuelas de negocios que trabajó en otras empresas antes de entrar de lleno en el grupo familiar que fundó su bisabuelo en 1892. En 2002 abrió en Zaragoza la filial española de la multinacional, con una fábrica en Figueruelas que él dirigió durante tres años y medio. Después ocupó puestos de responsabilidad en Alemania y el Reino Unido y desde 2016 es el máximo responsable. El pasado jueves inauguró su nueva planta de Zaragoza. Andreas Schmitz confía en España, reconoce, quizás más que los propios españoles.
Schmitz Cargobull llegó a España en 2002, cuando se instaló en Zaragoza, y creció muy rápido al principio, quizás más de lo que esperaban.
Entrar a un mercado nuevo, con una fábrica nueva, es complicado, pero teníamos aquí un equipo muy joven y también muy bueno, con ganas de llevar las cosas adelante. Conseguimos entrar aquí en el mercado muy bien. La gente que estaba en la planta lo hizo bien y los clientes se dieron cuenta de que cumplíamos con las cosas que decíamos. Con esto conseguimos crecer.
Luego el crecimiento se ralentizó y sus planes de ampliar instalaciones o construir una nueva planta se retrasaron.
Sí. Vinieron tiempos más difíciles. Nos acordamos de Lehman Brothers, que generó una crisis muy fuerte y llegó el único año en el que tuvimos pérdidas aquí en Zaragoza. Pero la gente respondió muy bien, se apretaron el cinturón, trabajando menos horas. Fue difícil para todos, para nuestros clientes, para nosotros, pero conseguimos salir de la crisis. Después desafortunadamente muchas empresas quebraron, algunas de la competencia, de modo que dimos otro empuje para crecer. Ya con el crecimiento de los años pasados tomamos la decisión de empezar, por tercera vez, el proyecto de construir una nueva planta.
Y ya la tienen. Usted ha venido a inaugurarla.Sí. Lo bueno es que cuando al final puedes hacerlo, puedes incorporar muchas ideas nuevas. Con esta hemos conseguido tener yo diría una de las plantas más modernas del mundo, sino la más moderna, para fabricar tanto lonas y frigoríficos y vehículos de carga seca y hacerlo en una línea y eso es algo muy especial. Hemos bajado bastante las horas de montaje, de logística, y eso nos puede ayudar en el futuro. La experiencia que conseguimos aquí está muy bien y vamos a llevar conceptos de estos para la nueva fábrica que estamos construyendo en Alemania.
¿Qué papel juega la planta de Zaragoza en el grupo?Sirve a todos los mercados del sur de Europa: Francia, Portugal, algo de Italia, claramente España y luego el norte de África: Marruecos y Argelia. Y cada vez más importante es que no solamente estamos trayendo materia prima desde Alemania sino también estamos contratando y sucontratando material tanto para España como para nuestro grupo en España. Yo creo que España es, sobre todo con la última crisis que hemos tenido, más competitiva que otros países de Europa. Por eso aquí podemos competir a nivel europeo y suministrar a otras plantas.
¿Qué inversión se ha hecho en la nueva planta y qué planes tiene para ella ahora?
En números redondos eran 20 millones, pero fueron 17,3 al eliminar lo que iba a la campa, donde tenemos nuevos proyectos. Muy pronto podremos poner ahí la producción de paneles, tanto de frigo como para los ciclos de carga seca, piezas que de momento traemos o de Alemania o Lituania, incluso para suministrar a la planta de Inglaterra desde aquí.
¿Ha encontrado aquí el equipo humano que necesita, espera que este crezca?
Nosotros siempre hemos conseguido gente muy buena. Aquí hay ingenieros, también gente trabajando en las líneas con ganas y con cierta actitud, a la que podíamos llevar a puestos más importantes, que sean líderes de equipo o de una línea. Tenemos gente muy buena y eso es también parte del éxito de esta planta. Ahora trabajan aquí 338 personas y dependiendo de la carga de trabajo podríamos contratar a 40 más. Con la nueva planta se trabaja también para todo el grupo, por ejemplo en Compras.
El grupo tiene ocho fábricas, pero Zaragoza debe ser especial para usted, ya que la abrió en 2002 y la impulsó desde entonces.
A mí siempre me gustaba España. Empecé a trabajar en Pamplona y me gustó el país. Montar una nueva planta en Zaragoza fue un proyecto muy bonito. Conozcó aquí a mucha gente, a muchos trabajadores los contraté yo cuando no teníamos ni siquiera una oficina. Es una oportunidad muy bonita que no consigues muchas veces en tu vida, empezar algo desde 0.
¿Qué retos tecnológicos afronta con la nueva planta?Creo que lo más importante es la organización del trabajo, cómo lo hacemos. El Schmitz Production System, como lo llamamos, lo hemos implementado muy bien, sobre todo con todos los vehículos que hemos conseguido hacer en una línea para corresponder a las necesidades del mercado, y también para poder hacer nuevos productos y también para responder a las subidas y bajadas del mercado.
¿Y el futuro?Lo veo mucho más digital. Con los nuevos sistemas de envío de información ganamos agilidad, sabemos cuando hay un cuello de botella y podemos solucionar todos los problemas de una línea de producción.
En Zaragoza hay otros fabricantes del sector, de hecho es el principal productor de semirremolques de España.
Hasta cierto punto es lógico, Zaragoza está un poco en el centro logístico de España, a 300 kilómetros de Barcelona, de Madrid, de Valencia, de Bilbao y todo pasa por Zaragoza. Tiene lógica. Con la industria creciendo, somos competidores, sí, pero de alguna manera eso ayuda a todos, a veces hay el mismo proveedor para todas las plantas. Sigo pensando que seguirá siendo el punto donde se fabriquen más semirremolques para toda España.
