¿Puedo irme de vacaciones si estoy de baja laboral por incapacidad temporal?

Estar de baja no significa que haya que recluirse en casa, pero puede perderse el derecho a seguir en esa situación si se cumplen una serie de supuestos.

Una mujer en la playa.
Una mujer en la playa.
Pixabay

Estar de baja laboral por algún tipo de enfermedad obliga a mantener una actitud coherente con la situación. No quiere decir que haya que recluirse en todos los casos, ni que equivalga a vivir como un monje de clausura, pero sufrir algún padecimiento físico o anímico que haya motivado esa baja médica certificada por un facultativo significa cuidarse, ser prudente y comportarse de acuerdo a una recuperación lo más pronta posible.

Hay cosas que son de sentido común. Los futbolistas profesionales lesionados no deberían estar bailando en una discoteca de madrugada (y subiendo los vídeos a las redes sociales) y un trabajador con la mano rota debería privarse de hacer senderismo por el monte en zona de pasarelas y desfiladeros, aunque el problema no esté en los pies. Sin embargo, hay otro tema que en estos momentos preocupa a mucha gente; la incompatibilidad de la baja laboral con irse de vacaciones.

Cómo perder el derecho a cobrar estando de baja laboral

Si la baja es una cuestión de incapacidad temporal, se percibe una cantidad destinada a paliar “la pérdida de rentas mientras el trabajador está imposibilitado temporalmente para trabajar y recibe asistencia sanitaria de la Seguridad Social". Puede perderse el derecho a esa cantidad en varios supuestos:

  • Cuando el beneficiario haya actuado de forma fraudulenta para obtener o conservar dicha prestación y ese fraude quede demostrado.
  • Cuando el beneficiario trabaje por cuenta propia o ajena estando de baja.
  • Cuando, sin causa razonable, el beneficiario rechace o abandone el tratamiento que se le fue indicado.
  • Cuando el beneficiario no se presente a cualquiera de las convocatorias realizadas por los médicos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o las mutuas colaboradoras para examen y reconocimiento médico.

Viajar o no viajar estando de baja laboral

En este caso, el baremo empleado es el tipo de problema que haya generado la baja. No hay una prohibición absoluta. Sin embargo, cuando se compruebe que el viaje agrava el problema y retrasa el retorno al trabajo, puede haber problemas.

El mejor método es recurrir al consejo médico, aunque hay que tener cuidado en no buscar un ‘favor’, ya que la responsabilidad pasa al facultativo. En el caso de las bajas por cuestiones anímicas, eso sí, un viaje puede tener un efecto terapéutico.

Por otro lado, si viajar es médicamente incompatible con el estado de baja laboral y puede empeorar el estado del paciente, el viaje podría motivar un despido procedente y, por tanto, sin derecho a percibir una indemnización. 

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