Los españoles sacan 18.000 millones de sus depósitos en dos meses
Se debe a la necesidad de hacer frente al incremento de precios y a la búsqueda de rentabilidad.
Los hogares y las empresas han vuelto a tirar de ahorro para hacer frente a sus necesidades diarias y, al mismo tiempo, siguen buscando otras opciones para rentabilizar los ahorros acumulados desde la pandemia. El recorte de dinero que se encontraba acumulado en depósitos y cuentas corrientes ha descendido en más de 18.000 millones de euros entre enero y febrero, lo que supone el descenso bimensual más elevado desde la gran crisis financiera, según el Banco de España.
Al terminar febrero, los españoles tenían guardados en los bancos a través de estos productos unos 986.000 millones de euros, frente al billón de finales de 2022. Ya en el primer mes del año, en enero, la retirada de dinero del banco supuso un descenso de 13.000 millones de euros, desde el récord acumulado en estos productos a finales de 2022. Coincidió con la fiebre desatada en las primeras semanas de 2023 por la deuda pública y las letras por parte de los ahorradores particulares y minoritarios. En febrero, esta tendencia a la baja ha continuado con otros 5.000 millones menos en productos de ahorro tradicional en la banca.
La realidad económica y financiera está modificando el importe guardado en depósitos con grandes movimientos que están detrayendo dinero de esta opción de ahorro. Por una parte, la salida de fondos se explica por la sangría que la cesta de la compra está provocando en los presupuestos familiares y de las empresas. Los costes que asumen en el día a día son cada vez más elevados, con una inflación que aún se encuentra cercana al 6% en términos interanuales (en agosto pasado tocó el pico del 10%), y con la inflación subyacente cerca del 8%.
Este alza de precios está dejando mella en los hogares, cuya tasa de ahorro cayó un 3,2% de su renta disponible en el tercer trimestre de 2022, según el último dato actualizado del INE. El dato supone una variación de 9,6 puntos porcentuales negativos frente al trimestre previo.
Por otra parte, los ciudadanos también se movilizan para buscar otros productos que, más allá de los clásicos depósitos, puedan ofrecerles una rentabilidad acorde a los nuevos tipos de interés, que se encuentran ya en el 3,5% en la zona euro tras la última subida autorizada del BCE. Por ahora, los depósitos se encuentran remunerados al 0,06%.
Letras y fondos de inversión
En estas circunstancias, las letras del Tesoro se han convertido en la estrella inversora en este inicio de 2023. Su cotización ha reflejado milimétricamente las subidas de tipos de interés al ofrecer una rentabilidad cercana al 3%. En realidad, se trata de un producto con el que su titular obtiene una atractiva rentabilidad, al mismo tiempo que permite financiarse al Estado. Además, el riesgo es mínimo, ya que al encontrarse avalada por el Tesoro, la posibilidad de que España quiebre es remota. Por 1.000 euros invertidos en este activo, obtendrá 30 euros a un año vista.
Además, durante los últimos meses en los que el BCE ha autorizado varias subidas de tipos, desde el 0% en el que se encontraban en julio, los bancos han reactivado sus políticas comerciales para fomentar las suscripciones de dinero de los depósitos a productos como los fondos de inversión garantizados, muchos vinculados a la deuda soberana de España y otros países como Italia, fomentando esta opción a la que se han unido una parte de los ahorradores.
El volumen de activos de los fondos aumentó en 1.586 millones de euros en febrero, hasta los 319.198 millones, según Inverco. En los dos primeros meses del año los fondos experimentan un incremento de 13.000 millones.
