ECONOMÍA

Hipotecas 'revolving': recuperan 53.000 euros en intereses tras asumir una cuota que pasó de 500 a 2.000 euros

El llamado anatocismo (interés que se va acumulando) que esconden estos préstamos hace que no se terminen de pagar nunca.

El juicio se celebró en la ciudad de la Justicia
El juicio se celebró en la ciudad de la Justicia
Oliver Duch

Un matrimonio zaragozano formado por un trabajador de la construcción y una empleada de hogar se ha visto liberado de 53.000 euros de intereses que pagaron de más tras verse atrapados en una hipoteca que incluía un sistema de cálculo de intereses como el de las tarjetas 'revolving'. No les afectaban las bajadas del euríbor de esos años y la deuda no paraba de crecer pese a pagar las cuotas mensuales, que pasaron de los 500 euros iniciales a los 2.000.

El juzgado de Primera Instancia número 19 de Zaragoza, en la sentencia 35/2023 de 20 de enero, ha declarado nula por abusiva la cláusula que establece el llamado 'anatocismo' en el contrato de préstamo con garantía hipotecaria que firmaron en 2007. Además, considera también nulo el porcentaje fijado como intereses de demora, del 18%, por ser “extraordinariamente" oneroso. El fallo contra Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) ya es firme y contra él no cabe recurso.

El juez se apoya en varias sentencias de la Audiencia Provincial de Zaragoza para destacar que el carácter excepcional del pacto de anatocismo exige un "pleno conocimiento por parte del consumidor, con una advertencia clara y una información precisa", al afectar a un "elemento esencial" como es el precio.

Préstamo puente

La entidad financiera argumentó que las cláusulas del contrato fueron "debidamente explicadas" a los clientes, habiéndose firmado previa oferta vinculante que las incluía, al igual que la escritura pública. Añadió esta parte que firmaron un préstamo puente denominado 'cambio de casa', que permitió a la prestataria adquirir una vivienda sin vender previamente aquella de la que ya era propietaria. UCI apelaba a que no podía ser "penalizada" por el hecho de que los clientes no la hubieran vendido a tiempo para poder "atender con desahogo las cuotas del préstamo suscrito".

Sin embargo, el juez concluye que existió falta de información señalando que "las explicaciones contenidas adolecen de la falta de claridad suficiente", teniendo en cuenta la "especial complejidad" del préstamo. "Por la actividad laboral de los prestatarios, empleado de la construcción y empleada de hogar, no puede presumírsele a los prestatarios especiales nociones financieras", añade el juez.

El matrimonio, que ahora tiene unos 60 años, sigue teniendo que abonar la hipoteca, ya que firmó el préstamo a 30 años, que continúa vigente. Sin embargo, se ha liberado del sistema de cálculo que multiplicaba la deuda. "Vinieron porque no podían pagar la hipoteca. No sabían por qué estaban pagando tantos intereses y al examinar la hipoteca vimos el sistema con anatocismo", cuenta el abogado del matrimonio, Rafael López Garbayo, del despacho Independencia 24.

Así crecren los intereses

"Esta entidad firmaba unos préstamos en los que se establece durante el periodo inicial del pago de la hipoteca, normalmente entre 5 y 10 años, una cuota fija atractivamente baja, y a su vez un tipo de interés fijo inusualmente alto, de modo que el importe de la cuota que se paga no cubre ni tan siquiera el importe de los intereses", detalla sobre su funcionamiento. 

"El cliente paga una cuota fija con la que únicamente se cubre una parte de intereses, sin amortizar nada. Además, la parte de intereses que no cubre esta cuota fija, se suma al principal del préstamo, por lo que la hipoteca en lugar de decrecer, aumenta: cada vez deben más dinero", explica sobre el engorde del préstamo y de la cuota mensual mediante el sistema conocido como "anatocismo".

Por todo ello, en la sentencia se declara la "abusividad del pacto de anatocismo" y la "nulidad" de las cláusulas en la que se pacta. Así, la entidad debe llevar a cabo el "recálculo" de la cantidad debida y devolver los intereses cobrados en exceso, que alcanzan los 53.000 euros. El dinero ha terminado volviendo a la entidad financiera, ya que los clientes lo han destinado a amortizar hipoteca aún pendiente para reducir la cuota mensual.

Apúntate a la newsletter de economía y tendrás cada semana las últimas noticias del sector, claves y recomendaciones de expertos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión