Zaragoza muestra cargadores sin cables para el coche eléctrico, ideados por el centro tecnológico Circe, junto al Pabellón Puente
Una inversión de más de 2,7 millones de fondos europeos, destinados al proyecto Incit-EV dotado con un total de 15, convierte a la capital aragonesa en pionera en tres infraestructuras de carga inteligentes
Colocarse a la vanguardia de las ciudades europeas en electromovilidad es lo que pretende Zaragoza al dar a conocer hoy, junto al Pabellón Puente, tres nuevas infraestructuras de carga para vehículos eléctricos que ha desarrollado el centro tecnológico CIRCE con fondos europeos y apoyado por el Ayuntamiento de Zaragoza.
Se trata de un cargador inductivo sin cables, que consiste en una placa sobre la que se coloca el vehículo para recargar su batería, especialmente idóneo para paradas de taxi; un cargador bidireccional que permite utilizar la carga de la batería para alimentar de electricidad un edificio cercano y viceversa, así como una estación antivandálica para bicicletas y patinetes eléctricos.
De cómo utilizarlos y sobre la fase de desarrollo en que se encuentran, así como de la inversión que han supuesto, de 2,7 millones de fondos europeos, han dado hoy a conocer los detalles la consejera de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Natalia Chueca, y el director general del centro tecnológico CIRCE, Andrés Llombart.
El sistema inductivo de cargador, desarrollado por CIRCE, dentro del proyecto europeo Incit-EV (financiado con 15 millones y que reunirá esta tarde en el Pabellón Puente a todos los socios europeos) cuenta con una potencia de 50 kw a 85 kHz, lo que supone "un relevante avance tecnológico respecto a los cargadores actuales".
Aunque como ha precisado Llombart, lo que se muestra hoy a los zaragozanos, junto al Pabellón Puente, de Mobility City, son prototipos demostrativos, los sistemas estarán en el mercado en tres o cinco años y de hecho, algunos de los componentes de estos puntos de recarga los están desarrollando ya para distintos modelos de coches de Stellantis y Renault.
El cargador bidireccional, tanto parta el vehículo électrico como para patinetes y bicicletas eléctricas, tiene una potencia de 25 kw y permite el intercambio de energía con las instalaciones de edificios cercanos, así como con otros vehículos, fuentes de generación renovables o baterías, generando nuevos modelos de negocio que permitan consolidar la implantación del vehículo eléctrico en Zaragoza.
La consejera Natalia Chueca ha pedido en este sentido más ayudas al Gobierno Central para acelerar la implantación de los vehículos enchufables y ha dicho que Zaragoza contará este año con 150 puntos de recarga para que, ha indicado, lo que frene al ciudadano no sean ni las infraestructuras de recarga ni la autonomía, que junto al precio de los vehículos eléctricos, está retrasando la decisión de pasarse a esta tecnología de muchos usuarios.
"Estar aquí hoy, junto al Pabellón Puente, sede de Mobility City, simboliza esta apuesta común por impulsar en colaboración público-privada proyectos de vanguardia que lleven el nombre de nuestra ciudad por todo el mundo". Y ha asegurado su convencimiento de que "muchas ciudades y muchas empresas vendrán a Zaragoza para interesarse por estas iniciativas, que seguro van a cambiar nuestro modelo de ciudad en muy poco tiempo".
Por su parte Llombart ha enfatizado en el papel que "está jugando Zaragoza en el ámbito de la innovación con la participación en proyectos europeos de investigación como Incit-EV en el que está la capital aragonesa junto a ciudades como Amsterdam, París, Turín y Tallín, entre otras, y que facilitarán el despliegue de la moviolidad eléctrica en entornos urbanos y la aceptación por parte del usuario".
