Dana Automoción en Malpica eleva a casi 61 millones sus ventas, cifra récord en la planta
Con 288 personas en plantilla, exporta más del 80% de las piezas que fabrica tanto en recambio como en primer equipo
Pese a la gran incertidumbre que vive el sector automoción, la planta zaragozana de Dana en Malpica, proveedor de apantallamientos termoacústicos, juntas de culata y otras piezas para fabricantes de coches, alcanzó el pasado año una facturación de casi 61 millones de euros, aproximadamente un 1% más que en 2021 (que acabó en 59,7 millones) y una «cifra récord histórica en la fábrica», recordó su director general, Alfonso Orduña.
Pese a las ventas récord, «la rentabilidad ha sufrido cierto deterioro por el incremento de la energía, las materias primas, el IPC», que han supuesto un «sobrecoste de entre el 20% y 30%», dijo, que «no han podido trasladar en su totalidad al mercado».
Satisfechos de haber superado ya la cifra de negocio prepandemia, el responsable de la planta explicó que «ahora están recogiendo los frutos de las inversiones realizadas en años anteriores, lo que le han permitido ir aumentando volúmenes destinados en más del 80% a la exportación».
Con una demanda que han de ir gestionando casi día a día, mover a los empleados de unas áreas a otras en función de los pedidos ha hecho que no se hayan visto en la necesidad de aplicar ningún ERTE.
Con 288 personas en plantilla, la planta de Dana –empresa fundada en 1964 como Industrias Serva si bien desde 1999 forma parte de este grupo norteamericano– ha sufrido «picos y valles de pedidos» durante todo 2022 que «fueron solucionando gracias a la flexibilidad», apuntó Orduña, «que les da servir a dos mercados, el del recambio y el del equipo original».
En el segundo sus principales clientes son Forvia (antigua Faurecia), Katcon y Purem (Eberspaecher).
En todo el grupo, que cuenta con 18 plantas (4 en Europa, 3 en Asia, 1 en México, 1 en Brasil y el resto en EE. UU.), la planta zaragozana, que recibe esta semana la visita de directivos europeos, ocupa la quinta posición en facturación.
Sobre expectativas para 2023, Orduña señaló que será «un año de transición» ya que persiste la incertidumbre geopolítica, la variabilidad en el coste energético y la crisis de semiconductores. Aún así, avanzó, si se confirman algunos proyectos para el vehículo eléctrico, eso supondría nuevas inversiones en la planta los próximos meses.
