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  • Ángel Olea, socio y director de inversiones de Abante.

Dudas sobre la recesión

Ángel Olea, socio y director de inversiones de Abante.
Ángel Olea, socio y director de inversiones de Abante.
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La guerra se empezó a notar antes de la invasión rusa de Ucrania. Cuando empezó 2022 la sensación que teníamos es que esa reapertura tras la pandemia de covid-19 estaba produciendo más inflación que otros años. Los bancos centrales todavía mantenían el mensaje de que la inflación iba a ser transitoria. De hecho, a finales de 2021 la Reserva Federal estadounidense (Fed) no tenía pensado subir los tipos de interés. El cambio ha sido muy radical en el último año.

A principios de 2022, la Fed empezó a hacer proyecciones para subir los tipos un 2%, que es casi un tipo neutral, pero la invasión de Rusia a Ucrania provocó que la inflación se disparase. Subieron mucho el petróleo y las materias primas, porque Ucrania es un productor muy importante de cereales y fertilizantes, cuyas subidas provocan incrementos en los precios del resto de alimentos. Desde entonces el mensaje de los bancos centrales ha cambiado radicalmente y se han producido unas subidas de tipos que no se había visto en 40 años.

Recuperación en las bolsas

Un año después, la bolsa europea se ha recuperado y el Euro Stoxx está hoy un 10% por encima de su nivel del 24 de febrero de 2022, cuando empieza la invasión. En estos doce meses hemos vivido en los mercados mucho nerviosismo y volatilidad, pero nada dramático, excepto en renta fija, donde hemos visto caídas muy pronunciadas. Sin embargo, y tras un año muy complicado para este activo, ahora ofrece una rentabilidad buena, muy razonable, y se puede aspirar a conseguir un 3% o 3,5% anual.

Probablemente sea triste decirlo, pero el conflicto está estancado y al mercado no le está afectando. No parece muy clara ni una victoria apabullante de Rusia, ni que los ucranianos recuperen terrenos. Aunque en un primer momento afectó más, debido la crisis energética, ahora ese escenario está descartado y el mercado no se está viendo tan afectado. La percepción respecto al uso de armas nucleares por parte de Rusia y el temor a una escalada nuclear también han caído mucho.

"Las previsiones apuntan que la recesión no se va a producir a corto plazo, pero es probable que llegue hacia final de año"

El año pasado había consenso en que íbamos a ver una recesión a inicios de 2023. Sin embargo, hemos tenido dos sorpresas positivas que han mejorado las previsiones económicas a corto plazo: un invierno cálido en Europa y la reapertura china. En el escenario actual, las previsiones apuntan a que la recesión a corto plazo no se va a producir, pero es probable que llegue hacia final de año. Este sentimiento más positivo respecto a la evolución económica se ha reflejado en los mercados, que han tomado impulso en enero y febrero. Y en Europa, además, queda todavía por ver el impulso de los planes Next Generation.

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