economía

Cambios para conseguir cita previa en la Seguridad Social: "Llegan tarde y mal"

El INSS plantea una reorganización de las oficinas para atender las quejas de los usuarios, que incluyen que algunos colectivos podrán ser atendidos sin hora. Los funcionarios insisten en que falta personal.

Oficina de la Seguridad Social en el centro de Zaragoza.
Oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en el centro de Zaragoza.
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La tramitación de pensiones, solicitudes del ingreso mínimo vital (IMV) o bajas laborales sigue acumulando retrasos por la sobrecarga en las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Los usuarios zaragozanos se vienen quejando de lo difícil que resulta conseguir cita previa para ser atendidos, un problema que se da en muchas otras ciudades, y los sindicatos mantienen las concentraciones de protesta a nivel nacional para denunciar que falta personal. La dirección general del citado organismo ha dictado una instrucción que busca reorganizar el trabajo para aliviar la situación, pero que los funcionarios critican que llega "tarde y mal".

El INSS trabaja en "optimizar el modelo de atención" a los ciudadanos y estudia modificaciones que se aplicarán en el "primer semestre" de 2023, que según anunció el mes pasado a sus direcciones provinciales en toda España serán enviadas "en breve". En el texto de la Instrucción, con fecha del pasado 16 de enero, al que ha tenido acceso este periódico, se plantean entre las alternativas la posibilidad de atender sin cita previa a mayores de 65 años, entre otros colectivos, y que no sea el personal de seguridad de las oficinas el que atienda en la entrada a los usuarios. 

A la hora de excluir colectivos de la cita previa, el texto habla expresamente de "personas vulnerables", con incidencia de la "brecha digital" y "aquellos mayores de 65 años que no hayan conseguido obtener cita previa y requieran una atención presencial por sus especiales dificultades". En estos casos, "deberán ser atendidos sin cita y de forma prioritaria y, cuando no sea posible la atención inmediata, deberá facilitarse la concertación de una cita lo antes posible", recoge el documento.

La Instrucción señala que el personal ajeno a las oficinas "como los vigilantes de seguridad" no deben "realizar funciones de direccionamiento, información o recepción de ciudadanos", ya que no entra entre su cometido.

Más citas presenciales y de unos 15 minutos por usuario

Además, se busca aumentar el número de atenciones presenciales hasta que supongan un 60% del total. Se añade que se tendrán en cuenta "las peculiaridades de cada centro". Para conseguirlo se habla de incrementar las atenciones presenciales y telefónicas con cita por día y funcionario. Al mismo tiempo, se plantea que la atención por usuario se reduzca a un máximo de 15 minutos, aunque se recomienda "la reducción a 10 minutos en el mayor número de servicios disponibles".

Desde los sindicatos CSIF, CC. OO. y UGT, que vienen convocando concentraciones periódicas a nivel nacional para protestar por la falta de personal, creen que muchos de los cambios no son posibles si no se hace previamente un "diagnóstico" de los medios técnicos y humanos con los que cuentan las oficinas. "No han hablado con nosotros, no han negociado nada y no han llegado interinos que esperábamos", cuenta Ricardo Aguirre, desde CSIF. Explica que cuando se dicta una instrucción de este tipo luego cada dirección provincial del INSS se organiza y señala qué cambios aplica.

En cuanto a la reducción de tiempos de atención por usuario, Martín Lanzas, coordinador Estatal de Servicios Públicos de UGT, considera que las medidas son "un parche" y recalca la dificultad de implantarlas porque depende mucho del caso. "Hay gente que puede tardar más. Se habla de más atenciones por funcionario, pero no de la calidad de la atención", añade. Señala que el vigilante de cada oficina atiende a los usuarios antes de entrar "porque no dan abasto" y recuerda que en la oficina "están todos atendiendo".  

El sindicalista destaca que cada día hay usuarios que se quedan solo en el intento de tener día y hora. "Me gustaría poner el foco en esa masa de ciudadanos que están pidiendo cita, no lo consiguen y nadie les cuenta", recalca. Así, lamenta que históricamente el objetivo de la Seguridad Social era "que no hubiera interrupción de rentas, que alguien su se jubilaba el día 30, el 1 ya cobrara", pone como ejemplo. Ahora la situación sería distinta porque la sobrecarga provoca retrasos en todo tipo de prestaciones. Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, una pensión de jubilación se resuelve en 21,15 días en Zaragoza. Sin embargo, desde colectivos de profesionales que tramitan estas prestaciones lo cifran casi en el doble, en unos 40 días, y desde sindicatos como CSIF sitúan la resolución media de un expediente en cuatro meses. Aunque luego se abonan las mensualidades retrasadas a la vez, Lanzas critica que "no se puede comer con efecto retroactivo".

La citada instrucción, llamada de 'Atención Directa al Ciudadano 2023' pide la colaboración de las direcciones provinciales para paliar la "falta de disponibilidad de citas y demoras generalizadas en su concesión en todo el territorio nacional", por la vía de reforzar la atención directa al ciudadano y mejorar el acceso al servicio.

Los sindicatos critican también que se hable de trabajar más tardes sin haber negociado antes con ellos siendo "algo no establecido en el calendario laboral de la Seguridad Social vigente", apuntan los tres sindicatos en un comunicado. Además, señalan que las tardes que se trabaja, martes y jueves, se utilizan para otro tipo de tareas, que se resentirán. "Personal no tenemos, dicen que van a distribuir trabajo a otros sitios pero no hay más gente, el atasco va a seguir", advierte Aguirre.

La Administración plantea crear las llamadas Unidades Provinciales Telemáticas (UPT) para reducir la carga de tareas, que los sindicatos confiesan que "no se sabe muy bien qué son" y recalcan que el INSS "no dice cómo vamos a poder hacer estas cosas sin medios para ello". 

"Muy buenas palabras, pero de personal o dinero, nada. Se cierran oficinas porque no hay gente", lamentan desde CSIF. Por ello, continúan preparando concentraciones puntuales en distintas capitales españolas bajo el lema 'Salvemos la Seguridad Social', entre las que se baraja una próxima en Zaragoza, porque destacan que "el problema que aún no tienen interiorizado, es la falta de personal".

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