Heraldo del Campo

viticultura

Vinos dignos de una diosa del Olimpo

Tempore, ubicada en Lécera, es la primera bodega aragonesa en obtener el sello Demeter, que acredita sus buenas prácticas en el ámbito de la biodinámica

Tempore apuesta por ir un paso más allá de la producción en ecológico.
Tempore apuesta por ir un paso más allá de la producción en ecológico.
B.T.

Según la mitología griega, Demeter era la diosa protectora de las cosechas y la fertilidad de los campos, la responsable del nacimiento y la regeneración de las plantas. Esta divinidad da también nombre a la asociación que certifica los trabajos en el campo de la biodinámica y que recientemente recibía Bodegas Tempore, primera bodega aragonesa en obtenerlo.

Para Tempore, recibir este certificado supone “ir un paso más allá de los 20 años que ya llevamos produciendo en ecológico. Significa, además de proporcionar un enfoque holístico, un mayor conocimiento de nuestro viñedo ya que la producción biodinámica habla de cómo mantener vivos unos ecosistemas en los que hay una simbiosis entre plantas, suelos, entorno… Y este conocimiento se obtiene a través de una profunda observación y conocimiento de cada planta para conocer sus reacciones y poder anticiparnos a posibles afecciones…”, explica Paula Yago, CEO de Bodegas Tempore.

Para mantener esos ecosistemas vivos se controlan aspectos “como que el suelo tenga el suficiente alimento, que se distribuya bien por toda la planta, ordenar la cadena trófica, dotar a las plantas de argumentos para defenderse…”, enumera Yago, algo como “tener las viñas fuertes y sanas para que no contraigan enfermedades o que les afecten lo mínimo posible”. Todo esto se logra a través del uso de recursos naturales cercanos, como plantas autóctonas o permitiendo el pastoreo de animales en los viñedos. En definitiva, es “hacer todo aquello que se ha hecho siempre”.

Bodegas Tempore ha certificado como biodinámicos tanto la totalidad de sus viñedos como todo el proceso de elaboración de sus vinos, “algo que nos permitirá acceder a mercados más exclusivos y en los que se demandan vinos elaborados de este modo”, apunta la máxima responsable de Tempore.

Esta certificación les permitirá acceder a mercados más exclusivos y en los que se demandan vinos elaborados de este modo

Desde la certificadora explican que “solamente se permite utilizar esta marca a los agricultores o procesadores que han firmado un contrato y son inspeccionados y certificados por la organización Demeter del país correspondiente. La verificación estricta y completa del proceso asegura que se cumple la Normativa Demeter de producción y de elaboración de los productos; sin ninguna laguna, paso a paso, desde la producción en el campo, pasando por todos los procesos de elaboración, hasta el envasado del producto final. Los requisitos de la Normativa Demeter son más elevados de lo que se exige a los productos ecológicos, y junto a unos requisitos muy especiales que fortalecen los procesos vitales de la tierra y de los alimentos”. Este enfoque surgió en la década de los 20 del siglo pasado de la mano del alemán Rudolf Steiner.

Dos décadas de determinación

La bodega ubicada en Lécera cumplía el pasado año 20 años de vida. Yago hace un balance "más que positivo" de un proyecto que nacía de “una locura con todo en contra, pero que con nuestra determinación y siendo en cada muy momento muy conscientes de lo que hemos ido haciendo, hemos demostrado que las decisiones han sido las correctas y nos han puesto como uno de los referentes del sector”.

Tempore encara el 2023 manteniendo el alto “nivel de exigencia” que les caracteriza. “Estamos presentes en más de 32 países, cada uno con sus características”. Además, esperan llevar a cabo nuevos proyectos e implementar nuevas estrategias. 

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