PERSPECTIVAS 2023

Javier Ferrer: "En la provincia de Zaragoza tenemos paz social, lo que ha ayudado a atraer empresas"

El presidente de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ) habla de la situación pasada y actual de un sector que considera clave y de los retos de futuro que se les plantean a las empresas.

Javier Ferrer es presidente de FEMZ.
Javier Ferrer es presidente de FEMZ.
Aránzazu Navarro

Javier Ferrer es presidente de FEMZ desde 1978. Más allá de este cargo, cuenta con una amplia experiencia en el sector como director general de una empresa familiar. Fue presidente fundador de CEOE Aragón, dirigió también la Confederación de Empresarios de Zaragoza y fue vicepresidente de CEOE a nivel nacional. Colecciona yunques.

¿Qué papel representa el sector del metal dentro de la provincia de Zaragoza?El sector del metal ha sido tradicionalmente el principal motor de Zaragoza gracias a la gran cantidad de empresas que abarca. En la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ) recogemos un amplio espectro de empresarios como pueden ser del automóvil, de maquinaria agrícola y de maquinaria industrial, que nos convierten en una entidad fundamental. En la actualidad, el sector del metal en Zaragoza abarca más de 4.800 empresas y más de 9.500 autónomos y da empleo a casi 70.000 personas, cifras que lo sitúan a la vanguardia de la economía en la provincia.

¿Cómo se encuentra el sector del metal en la actualidad?Nos encontramos en una época de contrastes. Por un lado, tenemos pedidos, pero, por otro, contamos con diferentes problemas como la inflación, los impuestos y la falta de materias primeras. Además, hay un déficit de mano de obra en el sector. Hay profesiones que cada vez se están especializando más y en la actualidad es complicado encontrar, entre otros, electricistas, fontaneros o torneros. Todos estos condicionantes hacen que las empresas tengan que rechazar pedidos.

¿Es importante el diálogo social para lograr unas entidades fuertes dentro de la economía provincial?Claramente sí. Desde la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza creemos firmemente en que el diálogo social es fundamental para el desarrollo económico. Siempre entendiendo que tiene dos partes. La primera es donde se desarrollan las leyes y la segunda, la negociación colectiva, en la que nuestra organización cuenta con peso. Hay que resaltar que históricamente, en Zaragoza, contamos con una paz social que ha atraído a empresas.

Encabeza la FEMZ desde 1978. ¿Cuál ha sido la evolución en estas décadas?
En estos años, es innegable que el sector ha cambiado. Comenzamos en una época en la que nos encontrábamos fuera de Europa y a los productos se les aplicaban aranceles. Tras la entrada en Europa, los empresarios invierten y se desarrolla la economía. Otro hito importante durante esta etapa es la llegada de Opel a Figueruelas, que ayudó a que la industria del automóvil se desarrollara. Es importante resaltar que cuando empezamos no había multinacionales españolas mientras que en la actualidad las exportaciones han cobrado una gran importancia, así como el reciclaje y la logística. Además, la industria se ha tecnificado gracias a la inversión en I+D+i que ha habido en las últimas décadas.

¿Qué esperan para 2023?Ciertamente, considero que va a ser un año complicado, aunque espero que algunos problemas que nos están afectando como la guerra o la falta de materias primas se solucionen. El caso es que el empresario está siendo atacado desde la política y es por ello que considero que el futuro inmediato no va a ser nada fácil.

¿Qué retos de futuro se plantean con el 50 aniversario de la organización en el horizonte para 2026?Las organizaciones empresariales como la nuestra fueron creadas en plena Transición en un momento en el que había una esperanza de cambio y ayudamos a construir el Estado junto a la sociedad civil y las instituciones. En la actualidad, nuestra labor sigue siendo la misma, aunque, como ya he comentado, nos encontramos ante una situación hostil. Entre los retos a los que nos enfrentamos están darnos a conocer a la ciudadanía, reorganizarnos y buscar más afiliados. Para que esto último sea posible, debemos hacer un esfuerzo por ofrecer una serie de servicios que sean útiles a nuestros afiliados, como puede ser la orientación profesional, que facilitará que empresas y profesionales encuentren un punto común beneficioso para ambos y, como consecuencia, para el desarrollo económico de un sector clave en la provincia de Zaragoza.

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