Un cultivo minoritario con grandes posibilidades
El Centro de Innovación en Bioeconomía Rural de Teruel ha dado a conocer las oportunidades deproducción, de comercialización y gastronómicas de las guijas.
'Recuperar nuestras semillas para proteger nuestras raíces’ es el lema de Siembra Teruel, un proyecto del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) que trata de investigar y facilitar el cultivo de hortalizas y legumbres locales de la provincia turolense.
A finales del mes de noviembre el Centro de Innovación en Bioeconomía Rural de Teruel (CITAte) celebraba las jornadas ‘Siembra Teruel ¿con guijas?’ con la misión de conocer si este producto puede tener interés en los campos aragoneses y sus posibilidades gastronómicas.
Las guijas, también conocidas como almortas, son una leguminosas con alto contenido en proteína vegetal, con un aspecto similar a los garbanzos. "Es un cultivo muy rústico para zonas de extensivo de secano y, además, es una oportunidad de diversificación del cultivo para estos campos", explica Cristina Mallor, responsable del proyecto Siembra Teruel. "También, al ser una leguminosa, se adapta a la nueva normativa de la PAC", añade.
El objetivo es recuperar su cultivo con semillas autóctonas de Muniesa. Teresa Lou y Félix Yus, los padrinos de este producto, participaron en las jornadas contando la experiencia de su cultivo. Los vecinos de esta localidad de las Cuencas Mineras, contaban con 10 kilogramos de producción que utilizaron para poder experimentar, entre fogones, durante las jornadas.
La encargada de mostrar las diferentes posibilidades gastronómicas que tienen las guijas fue Belén Soler del restaurante ecológico La Ojinegra de Alloza (Teruel). Los 45 asistentes al evento pudieron degustar platos muy variados usando las guijas como ingrediente en todos ellos. Algunos de estas creaciones fueron el humus de remolacha, bizcochos, crema de calabaza, galletas o tacos con ternasco. Otra de sus posibilidades es producir harina de almorta como hace la empresa Harnatur de Minganilla (Cuenca), que también estuvo presente en las jornadas.
Poca presencia en Aragón
En la Comunidad aragonesa, el cultivo de esta leguminosa ha sido muy local y en estos momentos "no existe", señala Mallor. En España, existen unas 833 hectáreas dedicadas a las guijas, de las que el 94% se encuentra en Castilla–La Mancha.
Esta jornada es tan solo una primera parte del proyecto. "Queríamos conocer si existe interés en las almortas para después continuar investigando sobre este cultivo", añade Mallor. El siguiente paso, en el que ya trabajan, es acudir a los campos manchegos donde se cultiva este producto y poder conocer todas sus características y cuidados en en la tierra.
