Alabastro e insectos para mejorar el sector porcino
El uso de innovadoras materias primas para reducir la contaminación de purines y alimentar al ganado hicieron a Granja Pedregales merecedora de Premio Especial Zoetis
Granja Pedregales, ubicada en la localidad turolense de La Puebla de Híjar, ha conseguido el Premio Especial Zoetis a la Innovación en el marco de la última edición de los prestigiosos Premios Porc d’Or, unos galardones considerados los ‘Óscars del porcino’.
El motivo de este galardón ha sido el desarrollo del proyecto ‘Porcisost, investigación de nuevas estrategias de nutrición sanitarias y medioambientales para una porcicultura sostenible y de futuro’. Un proyecto que "nace de la necesidad de optimizar la eficiencia y sostenibilidad económica y medioambiental de la producción porcina, mediante el uso de fuentes nutricionales alternativas, subproductos industriales y mediante un mejor aprovechamiento de los purines generados. Así, se busca reducir su impacto negativo sobre el medio y favorecer su reinserción en la cadena productiva, en un sistema de economía circular", explica Antonio González de Bulnes, responsable de Biotecnología de Cuarte S. L, empresa gestora de la Granja Pedregales.
Una de las líneas de trabajo de este proyecto es la inclusión de proteínas procedentes de insectos en los piensos que consumen los animales. Estas proteínas podrían ser un elemento sustitutivo de la soja u otras oleaginosas que actualmente se utilizan como fuentes proteicas. "La Unión Europea no produce suficiente cantidad de este tipo de plantas y hay que importarlas de zonas como la Amazonia, que está sufriendo un proceso de deforestación acelerada", apunta González de Bulnes, quien destaca que los insectos "además de no alterar en ningún modo las propiedades del producto final, la producción de los insectos, que presentan un alto contenido de proteínas, es altamente eficiente ya que se reproducen y crecen fácilmente y sus desechos pueden usarse como abono orgánico, lo que supone un ejemplo inmejorable de economía circular".
Otra de las innovaciones es el empleo de alabastro para la purificación de los purines. Se trata de una idea novedosa por varias razones: será la primera vez que se utilice un residuo procedente de una cantera, en este caso rocas de alabastrino, para el tratamiento de los purines. Asimismo, será la primera vez que se utilice un material absorbente de nueva creación. También esta iniciativa será pionera en el proceso que se llevará a cabo para la digestión de la materia orgánica del purín. Se logrará a través de una "pasta" que surgirá de la mezcla del alabastro con el purín y en la que se producirán una serie de reacciones químicas que facilitarán la degradación del residuo. El proceso podría ser extrapolable para su uso con purines de otras fuentes.
Además de estas dos líneas de trabajo, el proyecto engloba otras como el uso de aminoácidos sintéticos de reciente desarrollo para reducir el uso de proteína bruta en dietas de preiniciación. Con esto se lograría la reducción de emisiones de nitrógeno así como analizar su papel en la reducción de patologías digestivas de los animales.
La implantación de todo este tipo de estrategias se traduce además de en el hecho de ser pioneros en empleo de alternativas de alimentación como los insectos o de purificación de purines, en el caso del alabastro en otros beneficios como la reducción tanto de costes de alimentación de los animales como del impacto ambiental de la ganadería intensiva.
