Los trabajadores retrasan su jubilación para sortear las penalizaciones de Escrivá

Cerca del 60% decide posponerla unos pocos meses para cobrar más pensión y la edad real de retiro se eleva a máximos hasta rozar ya los 65 años.

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Ricardo Rubio / Europa Press

La reforma de las pensiones que entró en vigor el pasado enero comienza a dar sus frutos: los trabajadores que acceden a la jubilación están retrasando, aunque sea unos pocos meses, su retiro. O lo que es lo mismo: están manteniéndose un poquito más de tiempo en el mercado laboral. Este siempre ha sido el fin último del nuevo esquema de coeficientes reductores que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, diseñó e incluyó en esta primera fase de la reforma y que, a la vista de los primeros datos disponibles, está lográndose.

Las jubilaciones anticipadas se han desplomado más de un 7% a lo largo de este año mientras que han aumentado un 5% aquellos ocupados que deciden libremente retrasar su edad de retiro, lo que ha permitido elevar la edad real de jubilación de los españoles a máximos históricos y roza ya los 65 años, un año más que una década atrás; concretamente se sitúa en los 64,8 meses tras incrementarse en 2022 el doble que en 2021, según las cifras que se incluyen en el informe Económico Financiero de la Seguridad Social que acompaña a los Presupuestos Generales para 2023.

Entre enero y julio de 2022 se han jubilado de forma anticipada, es decir, antes de la edad legal -situada actualmente en 66 años y dos meses (65 para los que tienen largas carreras de cotización)-, un total de 67.581 trabajadores, lo que supone un 7,6% menos que en el mismo periodo de un año atrás. Gracias a este fuerte recorte, que prácticamente triplica a la caída que ha registrado en términos generales cualquier modalidad de retiro (este año ha habido un 2,58% menos altas de jubilación), por primera vez al menos desde hace más de una década son ya menos de un 37% los trabajadores que pasan a ser pensionistas antes de tiempo. Este porcentaje superaba el 43% hace apenas cinco años y nunca en estos últimos años hasta ahora se había logrado rebajar la barrera del 37%.

Esto se debe a dos razones principalmente. La primera es que la entrada en vigor este año de los nuevos coeficientes reductores de la pensión ha provocado que un 57,1% de las jubilaciones anticipadas voluntarias se hayan retrasado dentro del trimestre para así conseguir una mayor prestación. Porque en el nuevo diseño se penaliza más que antes a quienes se prejubilan justo en el momento en que pueden (a los 63 años) o dentro de los tres meses anteriores a cumplir la edad legal, pero si la posponen dos o tres meses les mejora su pensión. El porcentaje de los que deciden retrasar su retiro se eleva por encima del 60% para las personas que no proceden del desempleo, mientras que se reduce al 43,7% entre los trabajadores que estaban cobrando el paro y deciden no esperar más, puesto que, pese a los recortes que sufren, la prestación como pensionista será mayor a este subsidio.

La segunda razón de este desplome se debe a que se ha registrado una reducción muy intensa, cercana al 18%, en la jubilación anticipada involuntaria, la procedente de despidos colectivos, debido a que es menos habitual este tipo de ajuste y la mayoría de los trabajadores que fueron expulsados en la crisis financiera de 2008 ya son pensionistas.

Castigo: menor presión

Cabe destacar, no obstante, que, a pesar de la entrada en vigor de las nuevas penalizaciones, uno de cada tres jubilados anticipados que se dieron de alta este año mantuvo su intención inicial de retirarse en cuanto la ley se lo permite (24 meses antes de cumplir la legal) y siguió sin retrasar su retiro ni siquiera un mes, pese a que han sido castigados con una menor prestación por ello. La mayoría de los que no han pospuesto su retiro se encuentran en los dos últimos trimestres y en el trimestre más alejado de la edad de jubilación, según señala el ministerio.

En el lado contrario, cada vez más trabajadores se retiran o bien a la edad legal o bien incluso más allá de esta: más del 58,5% de las jubilaciones en 2022 lo hicieron en la edad ordinaria, más de un 1% más que en 2021, e incluso un 5,5% pospusieron su retiro más allá de lo que marca la ley y cobraron un plus por ello.

Esto ha provocado que un 56,6% de los nuevos jubilados reciba más pensión de la que le correspondería con la legislación anterior a 2021 y la cuantía media ascienda hasta los 1.432 euros al mes, otro máximo.

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