Fundación Picarral cumple 30 años con el reto de seguir ofreciendo salidas a jóvenes vulnerables
Hubo entrega de reconocimientos a la DGA, el Ayuntamiento, la Fundación Ibercaja y las empresas Saica y Tereos
Cerca de 3.000 chavales formados profesionalmente, 200 que han pasado por sus programas residenciales y más de 800 contrataciones avalan el éxito de Fundación Picarral, un proyecto social creado hace 30 años por la Asociación de Vecinos del barrio, y que ayer celebró en el salón de la Corona del Pignatelli, su aniversario con todas las personas, colectivos e instituciones que la han apoyado.
"El barrio ha cambiado pero las necesidades siguen existiendo. No son la mismas las de los chicos de 14 años de los años ochenta que las de los de ahora, pero son muchas. Y cada vez que un chaval ha encontrado un empleo ha sido un hito para nosotros", manifestó Alfonso Dolset, gerente de Fundación Picarral, que puso como ejemplo a Sofía Sanz, del restaurante Gente Rara, que acaba de ganar una estrella Michelín, o a Keila Blanco, Antonio Alcalá o Mmadou Alimou «que se han formado con nosotros y ahora viene independientes y aportando a la sociedad», dijo.
"Es una satisfacción y un orgullo muy grande que el 80% de nuestros chavales termine empleándose", añadió la presidenta de la Fundación Picarral, Mª Dolores Bescos. Muy feliz se declaró por el éxito de esta Fundación "que con muy poco creó la escuela de hostelería Topi. No podíamos imaginar que hoy tendríamos 148 trabajadores y que nuestra cocina estaría por el mundo de la mano de cocineros y camareros que formamos».
Uno de los lemas que la Fundación ha tenido siempre, recordó Dolset, es que "gran parte de la inserción pasa por un puesto de trabajo y hemos ido creando diferentes proyectos en función de si los chicos se podían colocar o no y de ahí surgieron el programa de hostelería, otro de personas con capacidad intelectual límite. Colocar a esas personas (hemos encontrado a 180 personas con diversidad funcional y que vienen de sectores vulnerables) ha sido siempre nuestro objetivo", remarcó. Y "que consigan autonomía e independencia gracias al empleo".
Por eso, ayer el acto del 30 aniversario comenzó con el reconocimiento a la Asociación vecinal Picarral-Salvador Allende, a los miembros del Patronato de la Fundación y a Teresa Soro, persona clave en el inicio de un proyecto que, según Dolset, «nacía con más voluntad que certidumbres y con la mirada siempre puesta en aquellos chicos, en sus necesidades, las que fueron construyendo la fundación y lo siguen haciendo hoy».
Además, se puso en valor el respaldo institucional recibido con reconocimientos a la Consejería de Ciudadanía y Derechos Sociales, en la figura de Mª Victoria Broto, y a la Consejería de Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza, entregado a Ángel Lorén. Recibieron también galardones la Fundación Ibercaja, y las empresas Saica y Tereos por su implicación y compromiso con este proyecto social.
En cuanto al devenir de la Fundación Picarral, su gerente explicó que "el objetivo es alcanzar mayores niveles en formación reglada ya que la inserción también pasa por obtener titulación oficial". Asi, añadió, "el hecho de mejorar nuestras instalaciones y dotar a nuestro profesorado de mayores competencias nos va a permitir poder que los chicos tengan mayores titulaciones y afiancen mejor su futuro".
Muchas de las familias de estos jóvenes arroparon ayer este 30 aniversario que enmarca el "éxito de un trabajo colectivo", según la consejera María Victoria Broto. "La Fundación Picarral antes de ser consejera", confesó, "era una especie de mito para personas como yo a las que el activismo comunitario y trabajar por las personas nos parecía muy importante". Y por supuesto, indicó, "desde el Gobierno de Aragón en la medida de nuestros presupuestos hemos tratado de colaborar con ellos tanto en el tema educativo como desde el departamento de Ciudadanía con proyectos de inclusión y conciertos para jóvenes inmigrantes que son atendidos por la Fundación Picarral".
En opinión de la consejera, son ellos quienes merecen felicitarles por 30 años de trabajo y compromiso y por el trabajo que han sabido hacer en el barrio adaptándose a las circunstancias en cada momento. Cuando se fundó la entidad, recordó, "partiendo de la asociación de vecinos, lo que quisieron es mejorar la vida de las personas que habían llegado allí, solo hay que ver el urbanismo de ese barrio, y durante 30 años se han adaptado a las circunstancias de cada momento, formando a esos jóvenes, y, como decía el gerente "es muy importante que les titulemos y garanticemos su futuro" porque los jóvenes de la Fundación Picarral "tienen unas señas de identidad y unos valores: lo vemos en su trabajo".
Por último el consejero de Acción Social y Familia del Ayuntamiento de Zaragoza, Ángel Loren, agradececió el reconocimietno de la Fundación. "Son 30 años de éxito", dijo y "sigue manteniendo el carácter reivindicativo del barrio y la creación de empleo y hay que seguir apostando por ellos". A su juicio, "el tercer sector es el que probablemente en el futuro va a generar un nicho de empleo más importante como palanca de cambio que son" y se mostró confiado en que vayan creciendo y lleguen muy pronto a representar el 15% del PIB.
