Industria
Revocado el comité de empresa en Trox por 151 votos a favor y 58 en contra
Por 151 votos a favor, 58 en contra y 7 en blanco de un censo de 245 trabajadores, la plantilla de la multinacional Trox con planta en La Cartuja revocó ayer al comité de empresa, lo que significa que los 11 miembros de CC. OO. (10 en fábrica y uno en oficinas), junto a los dos de la Confederación de Cuadros y Profesionales de este segundo colectivo pierden su poder de representación de los trabajadores. Así lo decidió ayer la mayoría de ellos, en un ambiente de crispación y presiones tras el despido de 19 trabajadores a final de octubre y la advertencia de la dirección de que podría profundizar en el ajuste si el comité no hacía «un esfuerzo» por acordar un nuevo convenio.
Ahora será la asamblea, «animada por la empresa del mismo modo que en esta revocación», según CC. OO., la que convoque elecciones sindicales que permitan retomar el diálogo que, en opinión de la compañía, no avanzaba por la «estrategia de conflicto perpetuo» que mantenía este sindicato.
«Los números son los números», reconoció Ana Sánchez, secretaria general de Industria de CC. OO., en referencia a la votación que ha revocado al actual comité. Eso sí, anunció su intención de impugnar ante el juzgado dicha revocación, la «primera" que ha visto, reconoció durante la negociación de un convenio.
Sánchez criticó «las presiones» de los últimos días con los 19 despidos y el hecho de que «todos vinieran ayer con el voto preparado y personal de oficinas y encargados estuviesen todo el día controlando el proceso». Explicó que en la votación estuvo presente una inspectora de Trabajo que autorizó a entrar en la fábrica y votar a uno de los miembros del comité despedido y a dos trabajadores que traían firmada por el juzgado la nulidad de sus despidos, aunque en principio se les negaba el acceso.
No es casualidad que ayer mismo el consejo de administración de Trox trasladase a la plantilla, en un comunicado interno, el mensaje de que estaban «contentos» de que «hayáis tomado la iniciativa –refiriéndose a la asamblea– de desbloquear la negociación para un nuevo convenio colectivo justo y moderno tras el bloqueo del mismo por parte del comité de empresa», cuya revocación aún no se conocía dado que el recuento de votos acabó por la tarde.
Asimismo, les informaba de que «en el caso de que se confirme la revocación, Trox no tomará ninguna medida tras poder negociar con los nuevos representantes de los trabajadores, y que, mientras tanto, se respetarán las condiciones del convenio existente». Les anticipaba que el próximo lunes, día 28, visitará la planta Karl Palmstorfer, director de negocio internacional de Trox.
La empresa culpa al comité de lo ocurrido por «romper unilateralmente» en febrero de 2022 el preacuerdo alcanzando en el SAMA en 2020 y pedir la vuelta al convenio de 2018-2019. Aunque aseguran que pidieron a CC. OO. una nueva propuesta, tardó meses en contestar y en lugar de plantear «soluciones», al final reclamaron subidas que implicaban «mayor pérdida de competitividad» de la planta.
Algo que motivó, según Trox, su decisión de trasladar la producción de rejillas a la factoría de Tánger y reducir la plantilla en La Cartuja. Se daba así el primer paso, según CC. OO., de una «deslocalización» que el comité revocado entiende que no se puede detener reclamando a los trabajadores una rebaja permanente en sus condiciones laborales.
