La DGA cerró 2020 con 116 millones de superávit
La Intervención General de la Administración del Estado corrige al alza el balance contable del primer año de la covid.
El Gobierno de Aragón cerró 2020, el primer año covid, con 116 millones de superávit, 55 millones más de lo esperado. Así se lo acaban de comunicar al Ejecutivo autonómico desde la Intervención General de la Administración del Estado, que corrige al alza el balance contable que se había fijado, de manera inicial, en 61 millones de euros. El remanente se destinará a amortizar deuda, según confirmaron desde la Consejería de Hacienda.
En un año de gestión compleja por culpa de la pandemia, Aragón fue una de las nueve comunidades que cerraron en positivo el ejercicio. Ayudaron a conseguirlo el aumento de las transferencias y de los fondos covid no reembolsables, factores a los que la DGA sumó entonces el plan de racionalización y control del gasto que aplicó el cuatripartito (PSOE, PAR, Podemos y CHA) cuando asumió el Gobierno.
"Las cuentas públicas demuestran que los presupuestos año tras años son creíbles", destacan desde Hacienda, donde prevén, si se cumplen las previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que se acabará este año en equilibrio, con un saldo favorable respecto a la tasa de referencia del 0,3% (equivale a 131 millones de euros) y que en 2023 se alcanzaría, de nuevo, el superávit.
La mejora de la planificación presupuestaria y el rigor en los cálculos económico son los factores en los que Hacienda apoya una "gestión eficaz" que permite a la Comunidad "mantener la estabilidad".
Pues si bien es cierto que las reglas fiscales llevan varios ejercicios suspendidas, primero por covid y en la actualidad por la invasión de Ucrania, y se ha relajado la exigencia, también lo es que la Comunidad se ha ajustado a las tasas de referencia fijadas por el Ministerio de Hacienda. No todas las autonomías lo han cumplido. En 2020 cerraron en negativo Cataluña (-0,35%), Extremadura (-0,18%), Galicia (-0,08%), Madrid (-0,05%), Murcia (-1,13%), Navarra (-0,95%), Valencia (-1,16%) y el País Vasco (-1,12%).
Aragón se vio obligada aquel ejercicio a reorientar 510 millones de euros del presupuesto para reforzar el gasto social y activar partidas incluidas en la Estrategia Aragonesa para la Recuperación Social y Económica, que salió adelante en las Cortes con el apoyo de todos los partidos, menos Vox.
Con un déficit de 55 millones (el 0,15% del PIB), por debajo de la tasa de referencia del 1,1% fijada por el Gobierno, cerró 2021 el Ejecutivo autonómico, que confiaba incluso en poder mejorar el dato. La deuda, por contra, se disparó hasta los 9.060 millones de euros, 318 millones más de aumento en un solo año, que representaba un 23,9% de su PIB frente al 25,9% de media nacional.
Es la deuda el caballo de la batalla al que se enfrenta la Hacienda autonómica en los últimos años. El último dato disponible, que corresponde al segundo trimestre de 2022, la sitúa en 9.199 millones de euros, 6.936 euros por aragonés.
Hacienda prevé que, al cierre de año, la deuda se sitúe alrededor de los 8.876 millones de euros, con una reducción de 98 millones respecto a 2021, el primer descenso en años. Contribuyen, también, a rebajar los pagos los 3.200 millones de euros que se han renegociado, con un ahorro de cien millones en intereses.
El proyecto de presupuestos, que se somete hoy en las Cortes al debate de totalidad que certificara que continúa su tramitación (es suficiente con los votos el cuatripartito), recoge que 2023 se cerrará con una deuda de 9.046 millones. Aunque el 94% está referenciada a tipos de interés fijos, hay un 6% vinculada al variable y se verá afectado por un mercado financiero inestable. Si se aprueba, Hacienda podrá concertar operaciones de crédito a largo plazo por un importe máximo de 1.699 millones de euros.
