Agricultura refuerza su apuesta ambiental con un presupuesto de 928,5 millones
El consejero Olona defiende unas cuentas cuyo monto económico solo superan Sanidad y Educación en medio de duras críticas del PP, Ciudadanos y Vox.
El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón gestionará el próximo año un presupuesto de 928,5 millones de euros, lo que supone incrementar en 65,8 millones los del actual ejercicio 2022 (un 7,6%) y en el que destaca una «clara apuesta ambiental», según indicó ayer en las Cortes el titular de la consejería, Joaquín Olona.
El monto económico de las cuentas de Agricultura presentadas en la comisión de Hacienda representa el 11,25% del gasto autonómico total y solo es superado por los asignados a Sanidad y Educación en el proyecto de ley de Presupuestos de la DGA. El incremento de la aportación con la que cuenta el departamento que dirige Olona se debe, como explicó él mismo, a una mayor aportación de los fondos europeos, donde los MMR (Mecanismo de Recuperación y Resiliencia) aumentan un 74,5% hasta situarse en los 94,5 millones de euros. Además, según se reseñó en la sesión, aumenta considerablemente la aportación del Estado (un 60,7%), que suma 24,9 millones, aunque los fondos europeos también crecen en 9,8 millones y alcanzan los 273,5 millones.
Reconoció Olona durante su exposición –y corroboraron después los portavoces de los diferentes partidos– que los presupuestos de la consejería entrañan una gran complejidad, entre otras cosas por la aportación de fondos de suministradores distintos y por los detalles relacionados con gastos que son cofinanciados por diferentes instituciones. El consejero de Agricultura destacó en todo caso el «fuerte impulso» que estas cuentas suponen para la modernización del sistema agroalimentario, así como «la mejora que se conseguirá en el impulso de políticas medioambientales llevadas a cabo por este departamento».
En lo que concierne al medio ambiente, en concreto, que incluye la gestión forestal, la biodiversidad, la calidad ambiental, el saneamiento y la depuración de las aguas residuales (IAA) y la gestión ambiental (Inaga), el presupuesto de la consejería asigna 213,4 millones de euros, con un incremento del 23,4%. Esta partida supone un crecimiento del 82% con respecto al año 2015. De esta forma, precisaron fuentes del departamento que dirige Olona, la gestión forestal verá incrementado su presupuesto de forma muy notable (22 %), lo que se traduce en nuevas líneas de ayudas a propietarios de montes (principalmente ayuntamientos), y a inversiones directas financiadas prioritariamente con los fondos MRR en el ámbito de la gestión forestal sostenible, alcanzando inversiones por un total de 61,2 millones destinados a planificación e infraestructuras forestales y a prevención y extinción de incendios, ordenación de montes y de la certificación de la gestión como herramienta clave para la sostenibilidad.
452,5 millones de la PAC
Por otro lado, se mantiene el presupuesto de la PAC (452,5 millones de euros), «lo que garantiza el nivel de ayudas actual en Aragón con la implantación de la nueva Política Agraria Común», indicaron desde la consejería.
Joaquín Olona llamó la atención sobre la aportación del Ministerio de Agricultura que dirige Luis Planas en la financiación del Programa de Desarrollo Rural (PDR), que se ha incrementado más de un 70%. «El presupuesto con cargo al PDR para 2023 es de 145 millones, si bien contamos con 12 millones adicionales de fondos MRR destinados a la modernización de explotaciones vía inversiones en agricultura de precisión, lo que supone un refuerzo muy importante a este programa estratégico», reseñaron fuentes de la consejería. De esta forma, añadieron, la línea de incorporación de jóvenes y modernización de explotaciones se ve reforzada al recibir 35,3 millones de euros.
Entre otras cuestiones, el presupuesto de Agricultura incluye dotación para la ejecución de grandes obras de modernización de regadío financiadas por el Ministerio de Agricultura directamente a través de Seiasa y un aumento significativo de la cantidad destinada a seguros agrarios con 8.8 millones (un 33% más).
Ramón Celma (PP) criticó las cuentas del departamento que dirige Olona por estar basadas en un escenario económico demasiado optimista y por «no ser creíbles ni para quien los gestiona ni para nadie». Santiago Morón (Vox), por su parte, fue especialmente duro en lo que concierne al desarrollo rural, campo en el que aseguró que el consejero «ha fracasado». Los portavoces del cuatripartito (PSOE, PAR, CHA y Podemos) fueron más condescendientes, si bien el podemista Nacho Escartín se explayó en su discurso al destacar la participación de miembros de su partido en la consejería.
A vueltas con los derechos históricos
Joaquín Olona siempre ha reconocido su deseo de suprimir derechos históricos existentes en España que permiten el acceso automático a los pagos directos de la PAC a agricultores que no cultivan y a ganaderos que no crían animales. Perdió esa batalla en las negociaciones de la Conferencia Sectorial de Agricultura relacionadas con la nueva Política Agraria Común en la que se impusieron las tesis de otras comunidades autónomas, cuestión que dejó caer en su alocución inicial en la sesión de las Cortes de ayer y que luego apareció en las intervenciones de portavoces de la oposición.
Fue Ramiro Domínguez, diputado de Ciudadanos, quien con más vehemencia habló del tema, proclamando con voz alta que «seguimos teniendo derechos históricos, seguimos teniendo agricultores que cobran sin hacer nada y ganaderos sin ovejas que reciben ayudas». «Ustedes, con su ministro y sus políticos en Madrid no han querido arreglar esto», dijo en referencia a cargos de responsabilidad del PSOE en el ámbito nacional. «El daño gordo ya está hecho», incidió Domínguez, que dio la bienvenida a unos presupuestos –«con sus pros y con sus contras»– pero recordando que «no tenemos más agricultores que en 2015» y que la coyuntura para los trabajadores del campo es «complicada, con insumos que han subido una barbaridad».
