Fruticultura
SAT Vidrio abre las puertas del mercado tailandés a sus cerezas
La empresa aragonesa se ha convertido en la primera firma europea en lograr la autorización para la realización de tratamientos en frío en origen
España se ha convertido en el primer país de la Unión Europea que puede exportar cereza a Tailandia. Un título que le debe a una empresa aragonesa, SAT Vidrio, situada en la localidad zaragozana de Ricla y que ha conseguido que las autoridades del país asiático hayan autorizado la realización de tratamientos en frío en origen, como medida de mitigación del riesgo fitosanitario.
"Cuando se publicó el protocolo decidimos inscribirnos para abrir nuevos mercado como hemos hecho también con Sudáfrica, donde ya hemos exportado este año", señalan los ingenieros industriales Javier Lázaro, jefe de planta, y Gloria Gómez, responsable de oficina en la empresa zaragozana, que reconocen que el trabajo ha sido "muy laborioso y nada fácil" dados los requerimientos administrativos y burocráticos exigidos por conseguir la autorización. "Pero con mucha constancia lo hemos sacado adelante", matiza Gómez.
No todo han sido informes y estudios. Para justificar la idoneidad de las instalaciones, Vidrio, una empresa familiar impulsada por los hermanos Villalba del Río, modernizaron sus instalaciones para que una de sus ocho cámaras cumpliera los exigentes requisitos del nuevo mercado. "Esta dotada con un túnel de enfriamiento rápido que consigue en poco tiempo bajar la temperatura a un grado bajo cero para poder enviar la fruta a países lejanos", detalla Lázaro.
Para dar el visto bueno a dichas instalaciones un grupo de inspectores del Ministerio de Agricultura de Tailandia se desplazaron el pasado mes de agosto hasta la empresa de Ricla, para auditora la forma de producción y las capacidades de las instalaciones para dicho tratamiento, condición indispensable para que cualquier especie vegetal, posible hospedante de esta plaga, pueda entrar en su país. Realizaron además, explican los ingenieros, un ensayo real de monitorización y seguimiento de la fruta. "Tuvimos que guardar 6.000 kilos de cerezas en la cámara para que se pudiera comprobar no solo que la temperatura bajaba a -1,1 grados sino que además se mantenía así durante 24 horas".
El resultado fue más que satisfactorio y ha convertido a la firma aragonesa en la primera europea en conseguir el visto bueno de este exigente mercado. Hasta ahora solo centrales australianas habían conseguido cumplir los requisitos que abren las puertas de este país asiático.
Con este logro, del que toda la firma riclana se siente "especialmente satisfecho y orgulloso", Vidrio podrá hacer llegar la próxima campaña y utilizando el avión como medio de transporte hasta los consumidores tailandeses las cerezas que cultiva en Ricla, La Almunia de Doña Godina, Mequinenza y Aranda de Moncayo.
No será el único producto que pueda llegar hasta aquel país. Recientemente y tras un largo e intenso trabajo por parte de las autoridades de ambos países, del sector exportador y en el que también ha colaborado el Gobierno de Aragón a través del Servicio de Sanidad y Certificación Vegetal, el Gobierno de Tailandia ha comunicado al Ministerio español de Agricultura la apertura de su mercado para uva de mesa y pera, dos nuevas especies de fruta que podrán exportarse en la próxima campaña al país asiático. Vidrio no cuenta con estas producciones -está especializada casi en exclusiva en cereza, aunque también cuenta con cultivos de ciruela-, pero la autorización ahora conseguida le convierte en el punto de partida también para los productores de otras partes del país.
"Si, por ejemplo, un fruticultor de Murcia quiere exportar su producción puede utilizar nuestras instalaciones desde las que le prestaremos el servicio del tratamiento en frío en origen", explicó Javier Lázaro.
Un mercado "interesante"
Para SAT Vidrio es tailandés es, sin duda, "un mercado interesante", coinciden en señalar Lázaro y Gómez, que insisten que el objetivo principal es "estar bien situados y a la cabeza". Porque este logro no solo porque supone ampliar su cartera de clientes en mercados terceros sino también porque aprovechando las relaciones bilaterales y la cercanía con el gigante asiático "puede ser un trampolín" para conquistar el inmenso mercado chino, tan deseado por el sector desde hace años.
Para ello ya están en contactos con empresas de Chile con las que mantienen relaciones e incluso intercambios de técnicos para conocer su experiencia en estos países y encontrar clientes.
Esta firma zaragozana tiene su origen en una empresa familiar creada en 2007 en Ricla y dedicada al cultivo de cereza, melococón, platerina, nectarina. Fue en 2017 cuando se convirtió en SAT Vidrio y sus impulsores decidieron especializarla en la producción de cereza. Su planta está preparada, señala Lázaro, para procesar 15.000 toneladas por campaña, si bien la producción propia de la compañía durante este año ha rondado las 6.000 toneladas. Su mercado principal es España, pero también exportan a Hong Kong y también a Inglaterra.
