Radiadores eléctricos, gas o estufas de biomasa: cuál es la opción más rentable
Las últimas subidas del precio de la energía obligan a replantearse la eficiencia y, por lo tanto, el coste real de los distintos sistemas de calefacción domésticos.
La tardía llegada del frío y de las bajas temperaturas este otoño aviva todavía más la duda a la hora de apostar por la mejor opción para calentar los hogares este invierno. La inflación reflejada en los altos precios de la luz, el gas y el combustible y las recomendaciones diarias de cambios de tarifa para ahorrar en las facturas, suponen que el consumidor se plantee todas las opciones de cara a esta invierno.
La pregunta es clara: ¿compensa cerrar la llave del gas y apostar por radiadores o por estufas? Según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) "cada hogar español gastará unos 723 euros de media al año en un hogar medio que utiliza el gas como calefacción y tiene un consumo de 9.000 KWh anuales".
Una cantidad que disminuye para quienes tienen una caldera de condensación de gas. "Estas son más eficientes puesto que aprovechan el calor generado por el vapor de agua", aseguran desde la OCU. "Así, por ejemplo, una vivienda de 90 metros cuadrados en una región fría gasta de media 468 euros al año", aseguran desde la entidad.
"Esto representa la mitad de coste que si utilizan radiadores eléctricos convencionales, una opción barata en cuanto a inversión inicial y fácil de utilizar pero que, a la larga, puede acabar saliendo más cara por el elevado consumo que representa -0,60 euros la hora frente a los 0,35 del gas con la tarifa TUR-. Por tanto, debe ser una opción puntual para espacios pequeños y en los que se pase poco tiempo", aconsejan desde OCU.
Calderas de biomasa y estufas de pellets
La instalación de una caldera o estufa de pellets también abarata la calefacción, incluso más que con una de gas natural: 313 euros al año aproximadamente "en función del coste de sacos de este material". "Pero en este caso es necesario disponer de espacio suficiente para almacenar el combustible, por lo que solo interesan en viviendas unifamiliares y comunidades de vecinos", estiman desde la Organización de Consumidores y Usuarios.
"Además, son opciones de fácil instalación, pero es necesario tener salida de humos. Hay que tener en cuenta que su precio se incrementa en el supuesto de desear conectarlos a una red de radiadores, para lo que es aconsejable contratar a un profesional", recomiendan desde OCU.
Una tercera opción, "igualmente eficiente", puntualizan desde la misma entidad, es una bomba de calor aire-agua "con aerotermia, para calentar además el agua". "Esta apenas gasta 339 euros -según datos de 2021-, muy poco si tenemos en cuenta que funciona con electricidad, aunque el coste de la instalación para una vivienda entera suele ser alto".
