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Aumenta la venta de chimeneas: "El sector está totalmente desbordado"
La crisis de abastecimiento energético y el alza de los precios de la luz, el gas y el gasoil ha supuesto que el interés por la instalación de chimeneas se haya disparado en las últimas semanas.
"En el año 2020 ya registramos un incremento de ventas de chimeneas y estufas en torno al 19% más achacable al interés decorativo como tal, puesto que con la pandemia se multiplicaron las obras de reformas y cambios en la vivienda. La situación cambió en 2021, con un 30% más de salida de producto que en el año anterior. Pero es que, solo hasta junio de 2022 se vendió un 32% más de este tipo de estructuras con respecto al mismo periodo de 2021", aseguran fuentes de la Asociación Española de Fabricantes de Estufas y Chimeneas (AEFECC).
Una situación óptima para el sector por el aumento de ventas pero que, por otro lado, ha supuesto que esté "totalmente tensionado y desbordado". "Hace aproximadamente un año cuando el cliente iba a una tienda para elegir la chimenea que quería la tenía instalada en siete o diez días como máximo. Ahora, debido a la alta demanda, tiene que esperar, como mínimo, dos meses", aseguran desde la AEFECC.
La subida del precio de la luz y el gas y el temor, por ende, a un invierno de facturas que dupliquen el coste del año pasado "es la mayor preocupación de quienes nos piden consejo", apunta Carlos Oliván, presidente de AEFECC. "Está claro que no pueden instalarse en todas la viviendas, pero en unifamiliares en las que el gasto en calefacción es muy superior al de un piso tener un foco de calor que funcione con leña es mucho más rentable", asegura Oliván.
"Muchos clientes también se interesan por lo que deben hacer con estufas o chimeneas que tienen en sus casas, pero que hace años que no las utilizan, y ahora quieren volver a ponerlas en funcionamiento", reconocen desde el sector.
Opinión compartida por Chema Céspedes, dueño de Chimeneas Balmasa, una empresa sita en Zaragoza dedicada a la fabricación y venta de este tipo de estructuras. "El interés es generalizado. Nunca antes habíamos estado así en el sector", comenta. "Hasta hace unos meses trabajábamos instalando chimeneas en obras en construcción, pero ahora también vendemos directamente para el cliente final. La tendencia ha dado un giro total. Ocurre lo mismo con el tipo de chimeneas que se demandan. Antes eran un elemento más decorativo que otra cosa, que se encendía de manera puntual. Ahora las piden de mayor calidad para que calienten cuanto más, mejor", afirma Céspedes.
Cuánto puedes ahorrar en calefacción con una chimenea
Es "casi la pregunta del año": ¿a cuánto puede ascender el ahorro de gas o gasoil con una chimenea? "Todo depende de la casa y del aislamiento de la misma. Pero si ponemos como ejemplo una vivienda en la que habitualmente se invertían en calefacción unos 350 euros al mes -precios de 2021 que este año pueden superar los 500 euros por el mismo consumo-, con la instalación de una estufa o chimenea en una zona de estar, el coste total se puede quedar en unos 150 euros aproximadamente", estima Carlos Oliván.
"Es cierto que hablamos de puntos de calefacción focales que no van a calentar toda la casa por igual, pero hay que tener en cuenta que el calor que generan hace que el termostato de la vivienda no salte con la misma frecuencia y esa densidad calórica pueda llegar a distribuirse por las distintas estancias del hogar. Eso siempre es un ahorro", insiste Oliván.
Tipos de chimeneas y estufas de leña en el mercado
- Chimenea compuerta o abierta. También conocidas como chimeneas de mampostería, estas son una caja “ignífuga” de cara abierta con un tiro o conducto en la parte superior para ventilar el humo de la leña, fabricadas habitualmente en piedra o ladrillo y en la pared de una casa. Es el tipo de chimenea más tradicional.
- Chimenea con compuerta o cerradas. Disponen de una puerta, normalmente de vidrio, que mantiene la cámara de combustión de la zona exterior más protegida, impidiendo que se pierda el calor y que normalmente están construidas en hierro o acero. Son más pequeñas e independientes que las abiertas, adaptándose a un mayor tipo de viviendas y facilitando su limpieza y un mayor aprovechamiento del calor y cuidado del medio ambiente.
- Chimenea de doble cámara o catalíticas de leña. Son la versión más ecológica en el mercado. Cuentan con un sistema de doble combustión de partículas que permite que no salgan al exterior y que se reintegren. Como contrapunto, también es la opción más cara.
- Estufa de leña por radiación. Con una estructura que puede ser de fundición o de acero, calientan con rapidez las estancias en las que son colocadas. Para su instalación no es necesario realizar ninguna obra, con una conexión a la salida de humos es suficiente.
- Estufa que emiten calor por convección. Calientan el aire que circula por la estufa de un modo natural, de abajo a arriba. Emiten un calor suave y uniforme.
- Estufa de doble combustión. Logran rendimientos mayores (hasta un 85% comparadas con la de una única combustión), puesto que aprovechan el calor de los humos de combustión.
