La Asociación de Ferias Aragonesas cumple 25 años en plena recuperación del sector
La celebración de certámenes tras las cancelaciones por la covid devuelve a los recintos feriales su actividad habitual.
La Asociación de Ferias Aragonesas (AFA) celebra 25 años de andadura en un momento muy positivo para el sector después del parón sufrido por la pandemia de la covid-19 en 2020 y 2021. En este 2022 están programados 122 certámenes y las expectativas son claramente positivas para las doce entidades que conforman una organización que, según sus propias palabras, ha demostrado haber trabajado ya durante el último cuarto de siglo «por la vertebración del territorio».
La celebración estos días, ya sin restricciones, de la Feria General de Zaragoza es una buena muestra de la recuperación de una actividad que genera mucha riqueza y empleo en la Comunidad. El sector representa un 1,95% del PIB aragonés, de acuerdo a los cálculos con los que cuenta la AFA, si bien un estudio encargado a la escuela de negocios ESIC en Zaragoza determinará el impacto económico concreto de todo lo que se realiza.
«Desde la primavera pasada el repunte es importante y ya en este segundo semestre la actividad ha vuelto ya a la normalidad totalmente», indicó ayer Belinda Pallás, presidenta de la Asociación de Ferias Aragonesas. La también concejal de Desarrollo Económico y Ferias del Ayuntamiento de Barbastro precisó que en 2021 se suspendieron o aplazaron el 50% de los certámenes previstos, y aunque en este 2022 no se conseguirá estar cerca de las cifras de 2019, el panorama de futuro es muy optimista.
Conforman la AFA las instituciones feriales de Zaragoza, Fraga, Calamocha, Caspe, Alcañiz, Monzón, Teruel, Barbastro, Biescas, Ejea de los Caballeros, Calatayud y Sariñena. Con un espacio de más de 300.000 metros cuadrados de negocio, todas ellas representan el 70% de las ferias aragonesas, un porcentaje que podría incrementarse si, como anuncia Pallás, se suman los organizadores de certámenes en otras localidades. «Estamos trabajando para aumentar la representatividad, queremos que puedan asociarse municipios más pequeños, que vean que ganamos en sinergias para mejorar nuestra actividad», apuntó la presidenta de la Asociación de Ferias. Trabajar conjuntamente en temas relacionados con la formación en digitalización o con el marketing experiencial, precisó, puede beneficiar a todos las entidades.
La AFAreconoce el papel de la Feria de Zaragoza como gran motor del sector en Aragón, pero destaca el empeño de sus profesionales en mejorar la calidad de sus certámenes y en trabajar para que haya más. La Ferma de Barbastro, por ejemplo, se ha sectorizado para ganar efectividad.
Belinda Pallás está al frente de la AFA desde finales de 2020. Relevó en el puesto a José Luis Jericó, representante de la Agencia de Desarrollo de Ejea de los Caballeros.
Con una normativa adecuada desde 2007
Las instituciones feriales de Zaragoza y Barbastro han sido los principales impulsores de la Asociación de Ferias Aragonesas (AFA), gestada en reuniones iniciadas en 1996 que fructificaron en 1997 con la constitución oficial de la organización. Su objetivo ha sido desde el principio hacer crecer la actividad ferial y congresual en la comunidad autónoma, si bien ya en las primeras reuniones se acordó la necesidad de presentar propuestas para la regulación del sector. Belinda Pallás, presidenta de la asociación, destacó ayer el trabajo realizado con la DGApara contar desde 2007 «con una normativa adecuada».
José María Ribalta, que estaba al frente de la Institución Ferial de Barbastro, se convirtió en 1997 en el primer presidente de la AFA. Tuvo a José María Ballabriga como secretario hasta 2012. Entonces tomó el relevo Teresa Molinero hasta 2018, año en el que se gestiona desde la Secretaría Técnica, ejercida por la Cámara de Comercio de Zaragoza. Presidentes de la organización fueron también Raimundo Cubeles, de la Feria de Alcañiz, y José Antonio Vicente, de la de Zaragoza.
