Los trabajadores llaman a las puertas de las patronales aragonesas para exigir "justicia salarial"

Convocados por los sindicatos UGT y CC. OO., varias decenas de personas se han concentrado ante las sedes de las organizaciones empresariales en Zaragoza, Huesca y Teruel para pedir a los empresarios "que sean responsables" y vuelvan a la mesa de negociación colectiva.

Convocados por los sindicatos UGT y CC. OO., varias decenas de personas se han concentrado este viernes ante las puertas de la sede de CEOE-Aragón en Zaragoza para exigir que la desbocada inflación no recaiga “solo” en el bolsillo de los trabajadores. Lo han hecho coincidiendo con la celebración, hoy 7 de octubre, de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, con la que se muestra la solidaridad con todas aquellas zonas geográficas del mundo en las que se producen abusos laborales, entre ellos la explotación, pero que, desde la crisis de 2008 se ha convertido en una fecha reivindicativa que incluye la defensa y la reivindicación de los derechos de todos los trabajadores.

Los actos costes de la energía, provocados por la guerra de Ucrania, que ha disparado los precios al consumo hasta niveles desconocidos desde hace décadas explican los motivos de esta protesta, con la que los sindicatos han querido dar “un tirón de orejas” a los empresarios “que se niegan a adecuar los salarios de sus trabajadores a la galopante inflación que sufre la economía del país”, ha señalado Manuel Pina, secretario general de CC. OO. Aragón.

Pina ha criticado que los empresarios están repercutiendo el alza de los precios en sus productos pero “bloquean los procesos de diálogo social ni de negociación colectiva”. Y para justificar su denuncia ha recordado que los sindicatos iniciaron una serie de negocaciones para llegar a un acuerdo a principios de año que se cerró sin resultado el 6 de mayo. “Nosotros fuimos flexibles pero la CEOE se negó en redondo a incluir las cláusulas de garantía salarial en el acuerdo de negociación colectiva. La subida del IPC ni estaba controlada entonces ni lo está ahora, pero los trabajadores aragoneses no vamos a pagar esta nueva crisis”, ha insistido.

Por eso, los sindicatos piden a los empresarios “que vuelvan a los consensos y que sean responsables” y advierten a las patronales que no van aceptar que las compañías sigan incrementando sus beneficios mientras se niegan a aplicar subidas salariales a sus trabajadores.

No piden, han asegurado Daniel Alastuey, secretario general de UGT en Aragón, que los incrementos de sueldo sean de dos dígitos, “pero sí que haya un aumento moderado para no contribuir a un incremento mayor de la inflación, ha insistido Alastuey. Las centrales sindicales aragonesas reclaman un incremento salarial que esté entre el 4% y el 4,5% para este año, una subida del 3% para 2023 y de un 2,5% en 2024 “siempre que baje la inflación”. Exigen además que se incluyan cláusulas de garantía salarial en las negociaciones de los convenios para que los trabajadores y trabajadoras puedan recuperar el poder adquisitivo que pierden cada vez que sube el IPC y en su convenio no exista esta fórmula contractual que protege sus salarios ante la inflación.

“Todos estamos haciendo nuestros deberes, los sindicatos hemos firmado convenios con subidas salariales moderadas e incluso el Gobierno está tomando medidas. Solo las empresas son las que no están cumpliendo”, ha explicado el secretario general de UGT en Aragón.

Alastuey ha insistido además en que los incrementos salariales “no pueden ser desiguales”, es decir, que se produzcan allá donde los sindicatos tienen fuerza para conseguir un acuerdo, pero no se alcancen donde no la tienen. Y ha advertido que habrá un “otoño caliente en función del grado de responsabilidad negociadora que muestran los empresarios”. En caso contrario no solo “podría haber también un invierno y una primavera caliente y el verano, ya veramos”, ha dejado claro el líder de UGT en Aragón.

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