Heraldo del Campo

Digitalizar más y mejor para reducir el amoniaco

i+Porc, Itainnova y varias empresas del sector porcino y tecnológicas se han unido en un proyecto orientado reducir de la manera más eficiente las emisiones de las granjas.

Granja de porcino que se utiliza como instalación piloto para llevar a cabo el proyecto.
Granja de porcino que se utiliza como instalación piloto para llevar a cabo el proyecto.
Amonia

El amoniaco es un gas que, emitido en grandes concentraciones a la atmósfera contribuye a la deposición ácida y a la eutrofización (o exceso de materias inorgánicas en el agua que le proporciona un color verde) lo que puede provocar cambios potenciales en la calidad del suelo y del agua. Además, es precursor de la formación de aerosoles en la atmósfera, que están relacionados con ciertos efectos sobre la salud humana.

Para tratar de paliar estas consecuencias de las emisiones de amoniaco procedentes de las granjas de porcino, i+Porc (Clúster Español de Productores de Ganado Porcino) lidera el proyecto Amonia 4.0, una iniciativa en la que también participan el Instituto Tecnológico de Aragón (Itainnova) y las empresas Nabladot, Exafan y Vall Companys.

Para lograrlo, el objetivo de este proyecto será el de explotar tecnologías de digitalización para la minimización de riesgos en la toma de decisiones sobre la adopción, implantación y explotación de tecnologías para el control y minimización de emisiones de amoniaco en granjas de porcino.

Este proyecto nace en un momento en el que "el sector porcino se enfrenta a grandes retos en materia de medio ambiente y está realizando importantes esfuerzos para alcanzar la sostenibilidad medioambiental, económica y social", explican desde i+Porc. Y es que, para este sector "es una prioridad posicionarse en un escenario conforme con la estricta normativa que rige en materia de medio ambiente, por lo que liderar un proyecto como Amonia 4.0 no solo es un ejemplo claro de los esfuerzos que, desde i+Porc y desde el sector, se llevan a cabo para cumplir con los compromisos y legislación vigente sino también de ir más allá gracias a la aplicación de un modelo de gemelo digital que nos permita adelantarnos en la toma de decisiones", inciden en el clúster.

La digitalización de la toma de decisiones respecto a las emisiones de amoniaco puede ayudar a cuantificar la situación real de las emisiones, ya que "por ahora se trabaja con estimaciones derivadas de unos pocos sensores puntuales", explican desde Itainnova, cuyo papel es el de desarrollar los sensores virtuales destinados a evaluar la concentración de amoniaco en el interior de las granjas, lo que permitiría conocer los niveles de la atmósfera.

Además, puede contribuir al control de la ventilación, al proporcionar información a nivel espacial de la concentración de amoniaco. Asimismo, la digitalización permite llevar a cabo una evaluación cuantitativa de las medidas correctoras de este problema. Es decir, permite analizar y valorar la efectividad de las decisiones tomadas para reducir las emisiones de dicho gas.

Gemelo digital de la granja piloto, en la que se estudian las corrientes de aire.
Gemelo digital de la granja piloto, en la que se estudian las corrientes de aire.
Amonia

Participar en este tipo de iniciativas es "esencial para aunar los conocimientos más avanzados que se dispone desde el mundo de la investigación con los casos reales y la problemática de las empresas. Estas experiencias nos tienen que ayudar a mejorar en el día a día de las granjas". Así lo consideran en Vall Companys, una de las empresas participantes, que ha puesto a disposición de los socios una Granja 5.0 como banco de pruebas para el gemelo digital.

El presupuesto total del proyecto es de 225.064 euros. Cuenta con una ayuda de 158.448 euros procedente del Ministerio de Industria dentro del programa de apoyo a Agrupaciones Empresariales Innovadoras con objeto de mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.

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