La empresa de pañales Hygiene Care cierra su planta en Calatayud
La compañía libanesa de empapadores infantiles estaba sin producción desde noviembre y en febrero inició un Erte para casi toda la plantilla que se prolongó hasta principios de septiembre
La empresa de capital libanés Hygiene Care, dedicada a la producción de pañales infantiles en Calatayud desde 2016, remitió este jueves la carta de despido a los 10 trabajadores que quedaban en plantilla. Se trata del punto y final a un proyecto que, según fuentes internas, no acabó nunca de despegar y que desde noviembre de 2021 se encontraba sin producción. En el mes de febrero se abrió un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que se amplió hasta el pasado 1 de septiembre, tiempo durante el que varios empleados optaron por marcharse.
Durante este viernes por la mañana se ha iniciado el proceso de desahucio de las naves que ocupaba en el polígono industrial San Ramón, donde han quedado tanto las máquinas –las de pañales y las que en 2020 se adquirieron por 300.000 euros para realizar mascarillas higiénicas durante pocos meses- como repuestos y herramientas. Según fuentes conocedoras de la situación, la compañía ha acumulado retrasos en el pago de las nóminas y ha contraído deudas con el arrendador de las instalaciones, con la Seguridad Social y con Hacienda.
Asimismo contaba con deudas con la suministradora de electricidad, por lo que se le cortó el abastecimiento hace tiempo. Los trabajadores tienen previsto presentar una demanda y acudir al acto de conciliación. El cierre, según ha podido saber HERALDO, se justifica por "causas económicas y de organización", ya que explican, los responsables llevaban tiempo alegando "falta de liquidez" y que se encontraban "buscando inversores".
Mediante un comunicado, los propietarios han indicado que "muy a nuestro pesar y después de muchos esfuerzos, tras una pandemia, una crisis en la adquisición de materiales y un contexto económico complicado a nivel mundial, nos ha sido imposible mantener la viabilidad de la empresa". En el mismo texto, agradecen "la acogida del pueblo de Calatayud" y al Ayuntamiento "por el apoyo desde el primer momento" y aseguran que su "afán" fue que el proyecto "supusiera un gran beneficio para esta ciudad que hemos sentido como nuestra".
Apuntan desde Hygiene Care Company que "todos nuestros esfuerzos se centran en cumplir todos nuestros compromisos, especialmente con nuestros trabajadores, que han formado parte de esta familia". De la misma forma, aseguran que su intención es retomar el proyecto "en cuanto sea posible y, por supuesto, nuestro deseo es que sea en Calatayud, la ciudad que tan amablemente nos ha acogido".
Esta compañía, que había comprado parte de las líneas de producción de la fábrica de Kimberly Clark en Calatayud en 2013 y que también cerró, llegó a la ciudad por mediación del Ayuntamiento y Aragón Exterior. En el acto de firma del convenio, el Consistorio explicó que se habían ofrecido bonificaciones y una subvención de 225.000 euros para adaptar las instalaciones y la empresa se comprometió a crear hasta 80 puestos de trabajo en cinco años.
La realidad es que esas cifras no se han alcanzado ni siquiera cuando el grupo, en julio de 2020, presentó la adquisición de la maquinaria necesaria para realizar mascarillas higiénicas, cuando en los picos de producción estuvieron cerca de 20 personas en total.
Tras conocerse la noticia, el Grupo Municipal del PSOE en Calatayud, indicó que se interesarían por el importe que el Consistorio "pagó por la instalación de esta empresa" y "por las deudas con el arrendador, trabajadores y proveedores".
