Aragón recibirá 4.429 millones del Estado y elevará su techo de gasto más del 2%
La Comunidad se podrá endeudar por 129 millones y se aplicará un nuevo impuesto medioambiental.
Aragón recibirá del Estado 4.429 millones de euros en 2023 en concepto de entregas a cuenta, 879 más que este año, y deberá ajustar su déficit a una tasa de referencia del 0,3%, lo que implica que podrá incurrir en 129 millones de deuda. Estas cifras permitirán que la Comunidad pueda elevar el techo de gasto de sus cuentas públicas al menos un 2%. Garantiza la DGA que, gracias a ello, mantendrá su «escudo social» a los vulnerables y el apoyo a los emprendedores, según indicó el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, que se mostró «razonablemente esperanzado» con los fondos asignados.
En el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) se informó, también, de que se ampliará a todas las comunidades, incluida Aragón, el impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración y su recaudación. Entrará en vigor el 1 de enero de 2023, la recaudación podría rondar una décima del PIB (unos 40 millones) y se transferirá al Ejecutivo autonómico.
Las entregas a cuenta, que representan el 70% del techo de gasto, permitirán dar continuidad «a la recuperación social y económica». En los 4.429 millones se incluyen 188 millones de la liquidación de 2021. Se mantendrán con independencia de que los Presupuestos Generales del Estado salgan adelante. La Comunidad puede avanzar, por tanto, en el diseño de las cuentas públicas.
Pérez Anadón abogó por confeccionar un presupuesto para que tenga una mayoría parlamentaria, que esté aprobado el 1 de enero, que tenga una vigencia de 365 días y apostó por huir del «triunfalismo». «La situación va a ser de mucha responsabilidad para poder seguir trabajando como hasta ahora», advirtió, e insistió en actuar con prudencia y «rigor» porque «las inseguridades darán vaivenes que no podremos prever».
Si el techo de gasto en Aragón para 2023 se eleva, como espera el consejero, por encima de un 2%, el presupuesto de la Comunidad sería el más alto de la historia, alentado por el aumento de las entregas a cuenta, que suben un 24% respecto al año pasado, los fondos europeos y una relajación del déficit. Distintas serán las cosas cuando pase el electoral 2023. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció a las comunidades que será el último año en el que estarán suspendidas las reglas de estabilidad.
A pesar del elevado coste energético y del IPC desbocado, Pérez Anadón defendió que es posible aumentar un 11% las entregas a cuenta a las autonomías porque la economía española «está creciendo». «Otra cosa es que haya inflación», acotó. La ministra dio cuenta en el CPFF de que en 2023 está prevista una «desaceleración del ritmo de crecimiento», pero la previsión es que esta misma tasa será todavía «muy dinámica» y habló de que podría rondar el 3,5% y con creación de empleo. A estos datos hay que sumar el efecto deflactor, el efecto IPC, y todo esto va a generar un crecimiento real en la economía.
Respecto a los presupuestos de la Comunidad, a la vuelta de vacaciones se agilizará la elaboración de las cuentas de Aragón para 2023. Serán las últimas del cuatripartito (PSOE, PAR, Podemos y CHA), pero demostrarán, según Pérez Anadón, la «voluntad de futuro». No quiso ocultar el consejero de Hacienda en el CPFF las preocupaciones que afrontan las comunidades. Aunque se mostró convencido de que sería «muchísimo peor» sin las políticas de apoyo del Gobierno de España, y citó expresamente los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Aunque repuntan las transferencias, la reforma del sistema de financiación autonómica sigue estancada. Comunidades gobernadas por el PP como Murcia y Andalucía insistieron en la necesidad de modificar el reparto. Pérez Anadón aseguró que dejó constancia en la reunión de su «oposición frontal» al fondo asimétrico que reclamaron algunas autonomías. «No me niego a seguir hablando de la reforma de la financiación, pero sigo defendiendo que se haga en base al mecanismo de población ajustada», recalcó.
Nuevo impuesto ambiental
Más indefinición rodea al impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos que se aprobó en las Cortes Generales y que se empezará a aplicar en Aragón en 2023. Como todos los tributos medioambientales, «trata de reconducir los hábitos y corregir los comportamientos lesivos». Cataluña lo cobra desde hace 19 años. Pérez Anadón explicó que la DGA y el Gobierno de España negociarán a través de la comisión mixta de transferencias cómo se gestionará, pero siempre sobre la base de que la recaudación íntegra irá a la Comunidad. El tributo gravará la entrega de residuos para su eliminación en los vertederos y para su valoración energética en instalaciones de incineración o coincineración, y se devengará en el momento de depósito, incineración o coincineración.
