Ignacio Gistau: "Aragón se ve fuera como una comunidad con mucha fuerza"

Gistau (Madrid, 1974) es consultor energético y acaba de publicar ‘Arde la luz’, que pretende ser una guía para entender el mercado.

Ignacio Gistau, en las oficinas de la firma Futura Energía, de la que es socio, en Madrid.
Ignacio Gistau, en las oficinas de la firma Futura Energía, de la que es socio, en Madrid.
Enrique Cidoncha

Ha publicado un libro en el que trata de explicar el precio de la electricidad, uno de los temas más candentes como refleja en su título, ‘Arde la luz’. ¿Es posible entender el sistema eléctrico?

El mercado eléctrico desde que se configura en 1999 es un mercado marginalista. Las empresas productoras van haciendo ofertas en función de sus costes de producción. Ofertas la solar a cero porque no te cuesta producirla, el gas al precio que cuesta y luego carbón a precio más alto. La gente que compra hace sus compras. Donde corta es el precio marginal.

¿Y no es injusto que se paguen todas las energías al precio más caro?

Para el consumidor parece que no es el sistema más eficiente porque estás pagando el precio más alto por toda la compra. Cuando se constituyó no había tanta diferencia con todos los combustibles. El problema es que como el precio del gas ha pasado de 20 euros el megavatio hora a 100, presiona mucho el precio de la electricidad producida con gas.

El Gobierno ha anunciado ahora una nueva rebaja de impuestos, dejando el IVA de la factura del 10% al 5%. ¿Lo notaremos los consumidores?

Sí, los consumidores lo notarán, aunque mucho menos que la subida de los precios que llevamos en el año. También es cierto que se tendría que haber rebajado antes. Este año, hasta junio, se ha recaudado muchísimo más de lo que se preveía en los presupuestos por el alza del precio de la electricidad.

¿Cómo llegó al sector eléctrico?

Estudié Derecho y Empresariales en la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid. Siempre he trabajado en el mundo de la energía, en empresas eléctricas. Estuve en la alemana RWE y siete años viviendo en Londres y trabajando en una filial de ‘trading’ en la rusa Gazprom. Me vine a España a principios del 2015 para montar una sociedad, Grupo Futura de energía e inversiones.

¿No le gustaba la ingeniería como a su padre, Roque Gistau, a quien se recuerda en Aragón como presidente de Expoagua?

Somos cuatro hermanos, tres hermanos y una hermana, y solo el mayor siguió los pasos de mi padre y estudió Ingeniería de Caminos. Mi hermana es arquitecta, y mi otro hermano, economista. La verdad es que nunca tuve en mente hacer ingeniería. Mi vida ha ido por otros derroteros.

Este mes se han cumplido 14 años desde la Exposición Internacional de 2008. ¿Tienen aún en casa ‘souvenirs’ de la Expo?

Sí, claro. Aún tenemos camisetas con Fluvis. Pocas veces he visto tan feliz a mi padre. Aportó a la ciudad lo que sabía hacer.

¿Usted vino a la muestra que se celebró hasta septiembre?

Fui dos o tres veces. Luego a Zaragoza he ido mucho por trabajo, y a Bielsa. Mi padre nació en Bielsa y mi madre es de Barbastro. Seguimos yendo todos los veranos la familia a Bielsa. Siempre estamos para San Roque, el 15 de agosto, que lo celebramos mucho en casa. Además de mi padre, mi abuelo se llamaba así y también un sobrino.

¿Qué le gusta más de sus veranos en el Pirineo?

Hacíamos y seguimos haciendo, ahora ya con las hijas, excursiones: las subidas a La Larri, Marboré o la cascada del Cinca, todas ellas en el valle de Pineta, o el paso a Francia por puerto Viejo y por el barranco de Salcorz son de mis favoritas. Aparte de eso, también somos mucho de ir al río y, al menos una vez en el verano, damos algún paseo a caballo en Saravillo, que eso las niñas no lo perdonan. Y nos da tiempo a comer y beber con los amigos de la zona, y a celebrar las fiestas.

¿Cómo se ve Aragón desde Madrid?

Fuera se ve como una comunidad con mucha fuerza. La ubicación geográfica que tiene es difícilmente mejorable. Logísticamente es un polo brutal.

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