ECONOMÍA

Vuelve la prima de riesgo: ¿por qué puede quitar protagonismo al precio de la luz?

En la crisis de 2007 fue el dato que más preocupaba a los ciudadanos, como ahora lo hace el coste del kilovatio. La subida de los tipos de interés lo pone de nuevo en primer plano.

Christine Lagarde, presidenta del BCE.
Christine Lagarde, presidenta del BCE.
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En las situaciones de crisis aumentan las preocupaciones sobre temas que hasta entonces son ajenos a los ciudadanos, por desconocidos o complejos. En la actual crisis económica el precio del kilovatio hora se ha incorporado a las preocupaciones del día a día aunque siga resultado difícil de entender el sistema eléctrico y la propia factura de la luz. A diario se difunde el coste de la electricidad, este jueves, de 170,81 euros por megavatio hora (MWh)que sumada la compensación para topar el gas ha escalado a los 259 euros.

En la crisis financiera de 2007 y la década posterior, entre los datos que más preocupaban para saber la situación de la economía estaba la prima de riesgo. Cada mañana llenaba titulares su valor con respecto a la de Alemania, el país que servía de referencia. Aquel seguimiento exhaustivo desapareció para el gran público con la mejora de la situación económica, pero puede volver tras la convocatoria de una reunión de urgencia del Banco Central Europeo (BCE), en alerta de nuevo por la elevada deuda de los países del Sur.

¿Qué es la prima de riesgo?

La prima de riesgo mide la salud de la economía de un país en base a su deuda por la confianza que tienen los inversores para comprar la que emite para financiarse. Se trata del "plus de rentabilidad" que pide el mercado y que cuanto mayor sea indica que menos confianza se tiene en el estado. Se mide con la diferencia que el mercado de bonos soberanos, donde se compra deuda de los países, "exige a las emisiones de un país con respecto a las de otro que se considera referencia de seguridad y solvencia para compensar así el riesgo de potencial impago", explica Guillermo Santos Aramburo, socio de la gestora de inversiones iCapital. El país de referencia no es otro que Alemania y sobre el que ahora se alerta es Italia, aunque España no se encuentra en mucha mejor situación.

La prima de riesgo italiana se situaba en los 242 puntos este miércoles, mientras la española se mantiene en los 123 puntos básicos, tras superar el día anterior los 130 (1,30% sobre el bono alemán). En cualquier caso, sigue lejos de las cifras alcanzadas en los años duros de la crisis financiera. Hace 10 años, en junio de 2012, la española se situaba en 552,6 puntos y el rendimiento del bono español a diez años se elevaba a 6,989% (hoy es del 3%). La del bono alemán es del 1,718%. El bono a diez años "es el que se toma en Europa como referencia por ser considerado el de mayor solvencia", explica Pilar Barcelona, directora de Renta 4 Banco en Aragón.

Las alertas han saltado tras el anuncio del BCE la semana pasada de que finalizarán en julio las compras de deuda de los países para estimular la economía y ahora se pone el foco de atención en frenar la inflación, desbocada en torno al 8% en el caso de España. En su comparecencia tras la reunión del pasado jueves, la presidenta del supervisor europeo, Christine Lagarde, anunció la primera subida de tipos de interés desde la crisis anterior. Será de un 0,25% en julio y no será la última. Este ha sido el detonante para que comenzaran los movimientos en el mercado de deuda. Se ha despertado de nuevo "el fantasma de una posible crisis en los bonos soberanos europeos", apunta Barcelona.

"El peso de la deuda italiana sobre su PIB es de los más altos de Europa y su capacidad de generar ingresos públicos para para pagarla se pone en duda con frecuencia por el impacto negativo de la economía sumergida en ese país y los acostumbrados conflictos políticos"

"A mayor tipo de interés, mayores dificultades puede tener un emisor para atender su servicio de deuda, de ahí que tipos más altos tienden a provocar alzas en la prima de riesgo para compensar ese riesgo incremental", ha apuntado Santos Aramburo.

Barcelona apunta que con los altos niveles de deuda alcanzados en ambos países tras la pandemia se registra un "fuerte impacto en el coste que tiene una subida de los tipos de interés". Si siguen necesitando endeudarse más, pero no mejoran su solvencia, les resultará "cada vez más caro conseguir financiación adicional, teniendo que pagar un interés superior según aumenta su nivel de endeudamiento", añade la directora territorial.

¿Por qué está en peligro la de Italia? ¿Puede ser España la siguiente?

Estas preguntas suenan ahora y recuerdan a la crisis anterior. "El peso de la deuda italiana sobre su PIB es de los más altos de Europa y su capacidad de generar ingresos públicos para para pagarla se pone en duda con frecuencia por el impacto negativo de la economía sumergida en ese país y los acostumbrados conflictos políticos que dificultan legislar", ha señalado Santos Aramburo sobre la situación del país vecino. Ha confesado que España se mueve "en la misma línea", aunque su deuda pese algo menos sobre PIB.

"La confianza del mercado en la capacidad del BCE en prevenir crisis es muy significativa"

Sin embargo, la situación de partida difiere de la vivida con la crisis anterior. "En estos momentos, la confianza del mercado en la capacidad del BCE en prevenir crisis es muy significativa y es improbable que veamos situaciones de ese estilo dada la credibilidad que al menos todavía tiene nuestro banco central para gestionar situaciones de tensión en los mercados", ha señalado el gestor. De hecho, el organismo no ha esperado ni una semana para reaccionar. En el caso de la crisis anterior, el entonces presidente del BCE, precisamente hoy primer ministro italiano, Mario Draghi, salvó la situación al decir que la institución haría "lo que hiciera falta" ('whatever it takes') para apoyar a los países.

"No cabe duda de que el BCE tiene por delante una tarea muy complicada para evitar que la inflación se instale de forma permanente en la zona euro sin dañar el dinamismo económico"

Ahora, el BCE ha anunciado un nuevo mecanismo para intentar bajar las primas de riesgo, sobre las que ya dijo Lagarde la semana pasada que estarían atentos para evitar la "fragmentación financiera", es decir, "la dispersión exagerada de las primas de riesgo", ha indicado Barcelona. Esta considera que entonces se generó "una gran incertidumbre en los mercados", ante el nuevo escenario de política monetaria, con caídas en las bolsas. La primera medida consiste en permitir reinvertir con flexibilidad los bonos adquiridos en la pandemia. Tras anunciarse este jueves ya se consiguió que parqués como el Ibex 35 cerraran con alzas.

"No cabe duda de que el BCE tiene por delante una tarea muy complicada para evitar que la inflación se instale de forma permanente en la zona euro sin dañar el dinamismo económico de un área que ya de por sí tiene problemas de crecimiento que se han visto agravados por la guerra de Ucrania", ha añadido. Espera que la institución logre "el mayor acierto en esa difícil gestión" porque la zona euro "se juega mucho en ello". El alcance de la última  decisión se verá estos días porque el dato de la prima de riesgo parece que, tristemente, ha vuelto a pasar a primera plana.

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