El disparado precio de la energía pone en peligro la supervivencia del 26% de las pymes aragonesas
El 46% de las empresas sufre un encarecimiento de la electricidad de hasta un 50%, según una encuesta de Cepyme Aragón.
Urge actuar y hay que hacerlo ya. Con bajadas de impuestos o a través de ayudas directas. Cepyme Aragón ha alzado este viernes la voz para protestar por la inacción de las instituciones ante el disparado precio de la factura energética y su repercusión en la actividad económica. El 26% de las pymes de la Comunidad, según una encuesta de la organización, está en peligro de supervivencia por un incremento de sus costes de producción que difícilmente pueden trasladar a sus clientes. "Muchas empresas están al borde de la desesperación, el pequeño empresario está viendo cómo sus pequeños negocios, su razón de existir, está en peligro", ha indicado el presidente de la patronal de pymes aragonesas, Aurelio López de Hita. "Todos aguantan lo que pueden para evitar cerrar porque saben que eso sería un fracaso", ha añadido.
El 46% de las empresas encuestadas por Cepyme ha visto incrementado el precio de su factura de electricidad entre un 10% y un 50%, y un 21% considera que el aumento se sitúa entre un 50% y un 100% respecto al año pasado. En cuanto al precio del gas, el 43% de las pymes afirma que los incrementos han sido de entre un 10% y un 50% respecto al año pasado y, en relación con los precios del combustible, el 46% afirma que el porcentaje de gasto en carburante se ha incrementado entre un 10% y un 50%, mientras un 35% asegura que la subida se ha situado entre el 50% y el 100%.
"Las pymes aragonesas están soportando como pueden la subida de los precios del combustible y la energía, aunque tras dos años de lucha algunas de ellas ven en riesgo la supervivencia de sus negocios", ha incidido la organización empresarial. "En el último año, el precio de la luz ha subido más de un 900%, pasando de 54 euros/MWh a superar los 500 euros/MWh; y con respecto al precio de los carburantes, se habla de un incremento de hasta el 35% desde que comenzara 2022", ha precisado Cepyme Aragón, que recalca lo preocupante de las cifras teniendo en cuenta que el 23% de las empresas encuestadas afirma que el gasto energético supone entre el 10% y el 25% de sus ingresos.
Un reenfoque del sistema impositivo y que haya ayudas directas a los sectores más afectados por esta situación es lo que reclama la organización de pymes. "Si no hay dinero, se saca de donde sea, se detrae de otros gastos", ha insistido en exigir Aurelio López de Hita, que subrayaba que "detrás de cada pequeña empresa hay puestos de trabajo, hay familias que dependen de ella". "En tanto en cuenta la Unión Europea no disocie el gas de la factura eléctrica, hay que actuar ya, por ejemplo bajando el impuesto del hidrocarburo", ha rematado Carmelo Pérez, secretario general de la organización.
En cuanto a los sectores más afectados en este escenario, el presidente de Cepyme Aragón ha citado a los fabricantes de pan, a los talleres, y en definitiva a todas aquellas empresas que sean grandes consumidoras de electricidad.
