especial 40 años de estatuto
Del primer 'híper' al redescubrimiento de la tienda de la esquina
En las últimas cuatro décadas el comercio ha tenido que adaptarse a cambios como la llegada de las grandes superficies y el auge de las ventas por internet impulsadas por la pandemia de covid.
El comercio ha sido uno de los sectores que más cambios ha experimentado en las últimas cuatro décadas. Los años ochenta comenzaban con la inauguración en el municipio zaragozano de Utebo del primer hipermercado de la comunidad, que trajo una nueva forma de comprar, el inicio de la expansión de las grandes superficies y la batalla con el pequeño comercio, que se ha convertido en protagonista en la pandemia durante el confinamiento.
Filas de coches fuera y de carros dentro del hipermercado de Alcampo de la localidad zaragozana de Utebo se vivieron en la apertura del primer establecimiento de este tipo en Aragón. El acto de inauguración se había producido el 23 de febrero de 1981, fecha del intento de golpe de Estado. De esos primeros años las cajeras recuerdan que algunos clientes aprovechaban para fumar mientras esperaban, algo impensable hoy; la sorpresa por las bolsas gratis y los niños atentos a cómo introducían sin mirar largos códigos por cada producto, hoy en día sustituidos en todo el sector por los pitidos del escáner.
En los primeros años ochenta abrió también El Corte Inglés su primer centro comercial en Zaragoza. El estreno en 1981 de los grandes almacenes fue celebrado con expectación por los zaragozanos. Al acto oficial acudió el entonces presidente de la enseña, Ramón Areces.
El comercio ha vivido cuatro décadas de gran transformación. Los años ochenta y noventa fueron de innovaciones que se irían acelerando a medida que avanzó la tecnología. "Hemos sufrido cambios tremendos", recuerda Antonio Tornos, presidente de Ecos, la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y provincia. Su padre fundó la tienda de electrodomésticos que lleva su apellido en 1974. "Cuando abrió se vendían televisores en blanco y negro", recuerda. Luego llegaría la televisión en color y la guerra del vídeo entre los sistemas Beta, VHS y 2000. Todos ellos murieron junto con los videoclubs. Los noventa traerían el inicio del móvil, que en la última década ha sustituido a cámaras y reproductores de música.
La moratoria de grandes superficies
La década de los noventa sería la de la expansión de las grandes superficies en Zaragoza. El Gobierno de Aragón llegó a aprobar una moratoria para retrasar la apertura de nuevos centros. Pryca, que posteriormente sería absorbida por Carrefour, aterrizó en el barrio del Actur en 1990. La cadena de supermercados valenciana Mercadona, que empezaba a salir de su comunidad, abrió en 1992 su primera tienda en Zaragoza, en el barrio de Las Fuentes. En 1995 se inauguró el centro comercial Augusta en Las Delicias, que fue entonces el mayor de Aragón por su amplia galería con 140 establecimientos de moda, ocio y restauración.
La moratoria fue acordada en 2001 y derogada en 2005. Fue un intento de proteger al pequeño comercio si las nuevas inauguraciones provocaban "de modo inevitable y en el corto plazo un abandono de importantes zonas comerciales de la ciudad", según los últimos textos que trataron de recuperarla en 2015, sin éxito. Las grandes superficies crecieron con Plaza Imperial (2007), Ikea (2007) y Aragonia (2009). La primera se fue apagando hasta quedar ahora prácticamente vacía tras la crisis inmobiliaria y financiera de 2008 y los nuevos formatos comerciales. En 2012 se liberalizaron las rebajas.
Comercio electrónico y pandemia
"Los aragoneses somos gente de costumbres mediterráneas y nos gusta salir a la calle para ir a comprar, pasear, al contrario que los nórdicos", defiende Tornos, que confía en las nuevas generaciones de emprendedores en el sector para reactivarlo. Jóvenes con ideas frescas que incorporan las redes sociales como escaparate y buscan nichos de mercado para competir con los gigantes de la venta ‘online’.
Ha sido una pandemia la que ha hecho que muchos compradores redescubran la tienda de la esquina. Los cierres perimetrales y restricciones para evitar los contagios de coronavirus en 2020 hicieron ganar protagonismo al pequeño comercio. El confinamiento disparó las ventas por internet en grandes plataformas y supermercados, pero también "la gente se dio cuenta de que necesita el comercio de cercanía", afirma Tornos.
El lugar emblemático para las compras en la ciudad de Zaragoza estrenó su reforma más importante justo el mes anterior a la declaración del estado de alarma por la pandemia de covid. El centenario edificio, abierto en 1903, fue reinaugurado por todo lo alto el 6 de febrero de 2020, para sufrir después las restricciones por la crisis sanitaria.
