Uniformes de Coca-Cola reciclados en bolsas, un ejemplo de economía circular

Prendas de empleados de este popular refresco permiten nuevos usos gracias a un proyecto con HMY, Saica y la Fundación San Ezequiel Moreno 

La confección: Trabajadoras de una empresa de inserción de la Fundación San Ezequiel Moreno en Zaragoza confeccionan las bolsas con asa creadas con el material reciclado de los uniformes de empleados de Coca-Cola.
La confección: Trabajadoras de una empresa de inserción de la Fundación San Ezequiel Moreno en Zaragoza confeccionan las bolsas con asa creadas con el material reciclado de los uniformes de empleados de Coca-Cola.
S. E.

La economía circular. Tal y como hizo en la puesta en marcha de un proyecto con Valencia Basket, el grupo HMY, especializado en equipamientos comerciales conocido en España como Yudigar, se ha involucrado en otra iniciativa de economía circular muy interesante. En ese afán de dar las mejores aplicaciones posibles a los residuos, transformándolos y valorizándolos para reconvertirlos en nuevos productos, la compañía con sede en Cariñena ha conseguido con Coca-Cola Europacific Partners convertir 8.000 uniformes de empleados de la compañía embotelladora de bebidas en 47.000 bolsas de tela. Para hacerlo ha contado con el concurso del grupo Saica y de la Fundación San Ezequiel Moreno, con la que también trabajó para sacar bolsas del equipo de baloncesto estrella de la Comunidad Valenciana.

la protagonista. «El secreto está en reinventarse» es el título que pone Coca-Cola Europacific Partners al comunicado en el que habla de esta iniciativa. «Creemos en la economía circular con las palabras y con los hechos. Esta vez, hemos logrado darle una segunda vida a los uniformes de nuestros empleados», señala. «Estos se renuevan de forma periódica, y hasta la fecha suponían un residuo textil sin ningún tipo de uso», añade. 

«Ahora, esas prendas, con un peso de 5.467 kilos, se convierten en 47.000 bolsas de tela con asas que demuestran que es posible convertir residuos en recursos», remata la compañía. Tras incidir en que este es el primer proyecto de economía circular de residuo textil que se ha llevado a cabo en el grupo empresarial, este destaca la colaboración de HMY, «proveedor del sector ‘retail’» y de Saica Natur, «nuestro gestor de residuos, con los que compartimos el compromiso por una economía más sostenible». Y añade: «También sumamos fuerzas con la Fundación San Ezequiel Moreno, que lleva 20 años atendiendo a las necesidades laborales de las personas que más lo necesitan».

El proceso. El camino emprendido para llevar adelante la iniciativa comienza con la reunión por parte de Coca-Cola de los 8.000 uniformes de sus comerciales en sus instalaciones de Barcelona, La Coruña, Madrid y Bilbao. Entonces Saica Natur se encarga de la selección de los uniformes, que se trasladan a un almacén de Zaragoza. Con ellos se hace la Fundación San Ezequiel Moreno, que se ocupa de retirar las cremalleras, los botones y demás elementos no utilizables de los antiguos uniformes. A partir de ahí HMY transforma los pantalones, camisas y chaquetas de los uniformes en ‘tejido no tejido’. El material vuelve entonces a talleres de empresas de inserción de la Fundación San Ezequiel Moreno, donde se confeccionan las bolsas con asas. Estas, al final, se trasladan a hipermercados de Carrefour, donde se pueden conseguir por la compra de dos ‘packs’ de 24 latas de Coca-Cola o alguna otra marca del grupo embotellador.

Coca-Cola. «Este proyecto es un claro ejemplo de nuestro compromiso por la economía circular y que éste está presente en toda nuestra cadena de valor», indica Carmen Gómez-Acebo, directora de Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners Iberia. Con HMY, Saica y la Fundación San Ezequiel Moreno, añade, «al igual que con todos nuestros proveedores, compartimos el mismo compromiso por un modelo de consumo y producción más sostenible basado en tres pilares: reducir, reutilizar y reciclar». En todo caso, el reto más importante que tiene ahí esta compañía es el de la gestión de los envases. «En este ámbito, trabajamos para que en 2022 todo nuestro porfolio de envases de plástico ya contenga un 50% de PET reciclado o de origen renovable y alcanzar el 100% antes de 2030», apunta Gómez-Acebo.

Trabajo textil. En la Fundación San Ezequiel Moreno están muy satisfechos del trabajo realizado con HMY para Coca-Cola. «Hemos dado trabajo a doce personas en riesgo de exclusión social», señalaba al hablar de las bondades de este proyecto Inés Cebolla, directora de la organización. Además, agrega, se contrató a cuatro trabajadores con discapacidad del centro especial de empleo. Presidida por el empresario Ángel Adiego, del grupo Lacor, la fundación inició su andadura en 2001 y desde entonces ha estado muy cerca de colectivos con dificultades. 

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