Nacieron hace once años, en plena crisis, pero aportando a la gran industria soluciones de optimización en el uso del agua y de la energía cuando muy pocas consultoras lo hacían. Ahora Cognit, creada por dos ingenieros de la Universidad de Zaragoza, Eduardo de Almeida y César Nuez, acaba de dar el salto hacia su internacionalización al integrarse en la multinacional sueca Afry, que le permitirá desarrollar proyectos para industrias de otros países. 

«Sin grandes inversiones, a las empresas podemos ahorrarles mucho dinero», señala Eduardo de Almeida que tras un crecimiento sostenido a lo largo de más de una década, se preguntaba «¿por qué no hacerlo a escala mundial?». Y finalmente, de la mano de la compañía sueca Afry, en la que acaban de integrarse y que cuenta con 17.000 empleados, van a poder hacerlo. «Esta multinacional quería crecer en el área de excelencia operativa en el sur de Europa y nosotros vimos sinergias con ellos y que nuestra cultura empresarial era compatible. Así que dijimos adelante», dice.

De Almeida recuerda que «conocieron a Afry en el último cuatrimestre del pasado año en una jornada de organizada por AREX y Zinnae, el clúster del agua. «Vimos que eran muy grandes y tenían una destacada presencia en la industria del papel y que nosotros ofrecíamos servicios complementarios a los suyos, así que esta integración fue sencilla», comenta, sin creerse todavía que «se hayan fijado en nosotros para trabajar en proyectos muy ambiciosos a escala internacional vinculados con el hidrógeno o las ‘smart cities’, entre otros».

Ahora con la integración en Afry, Cognit pretende triplicar la plantilla en los próximos tres años y pasar de los diez empleados actuales a 30. «Es difícil encontrar ingenieros tanto recién salidos de la Universidad como con experiencia», asume, pero ya tiene abiertas dos bolsas de empleo. «Es un orgullo trabajar desde Zaragoza para una multinacional tan importante y contribuir además a mejorar la competitividad de la industria aragonesa», destaca De Almeida. «En lo que trabajamos desde nuestros inicios es hacer que las empresas que van bien vayan mejor mediante la aplicación de la mejora continua a sus procesos», apunta.

Con clientes en toda España fundamentalmente para el sector papelero, químico, metalúrgico, de automoción y alimentación, en Cognit sí han notado mayor demanda por parte de empresas que consumen mucha energía. «Para las electrointensivas el Gobierno ha sacado un decreto para aplicar ciertos descuentos, pero hay que hacer muchos trámites y normalmente nos lo encargan», señala De Almeida. 

Sin embargo, le sorprende más el volumen de peticiones que están teniendo para mejorar la gestión en el uso del agua y en servicios de cumplimiento medioambiental. «El agua industrial es relativamente barata en España comparada con otros países europeos. Sin embargo muchas empresas están pidiendo soluciones para tener circuitos alternativos y evitar riesgos de que se les incremente la factura ante el elevado coste de la energía», concluye.