economía
CC. OO. plantea un bono de 300 euros a los trabajadores y UGT urge la subida de salarios por el alza del IPC
Los sindicatos piden que se actualicen las rentas al encarecimiento del coste de la vida, que se encuentra disparado por la electricidad y el gas, por encima del 10% en comunidades como Aragón.
La subida de los precios en marzo ha llevado a los sindicatos a pedir el incremento de los salarios para evitar o reducir la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. El Índice de Precios al Consumo (IPC) ha subido un 9,8% en España, según ha confirmado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de la tasa más alta desde 1985, que en Aragón ha escalado hasta el 10,7%.
En el mes de marzo, el IPC escaló 2,2 puntos por encima del dato obtenido en febrero "un valor que no se recordaba desde mediados de los años 80 y sitúa a Aragón como la tercera comunidad más inflacionista", han destacado desde el sindicato CC. OO. La electricidad, los carburantes y los alimentos han tirado de los precios. La tasa anual de la inflación subyacente ha aumentado cuatro décimas, hasta el 3,4% en España y se sitúa en el 3,6% en la comunidad autónoma aragonesa. Ante esta escalada de precios, que se viene registrando en los últimos meses, el sindicato a pedido a nivel nacional "crear un bono de emergencia: un pago extraordinario único de 300 euros" que iría dirigido a los trabajadores con salarios más precarios, según ha explicado en un comunicado.
Por su parte, desde UGT consideran que los datos de IPC del mes de marzo reflejan la "imperiosa necesidad de controlar los precios de los productos energéticos y de primera necesidad, y aumentar los salarios para que las personas trabajadoras no sigan asumiendo todo el esfuerzo de esta crisis".
La organización destaca que la electricidad ha subido un 80,5% en España en el último año frente al 28,5% de la Unión Europea. Así, calcula que si la electricidad hubiera subido como en Europa, la inflación sería dos puntos más baja y estaría por debajo de la europea. La invasión rusa a Ucrania cree que "agravará todavía más los precios de un sistema eléctrico ya de por si viciado e incrementará también el coste de la gasolina y el diésel". UGT destaca que sobre una tendencia de precios "que ya era creciente", la guerra ha supuesto un "nuevo e imprevisto centrado sobre los precios de los productos energéticos, que persisten en una escalada muy dañina y que perjudica en mayor medida a los hogares más vulnerables y a quienes poseen menores ingresos".
El sindicado manifiesta la "imperiosa necesidad de aumentar los salarios de manera inmediata. No es admisible que sean los trabajadores y trabajadoras quienes asuman todo el esfuerzo y pierdan capacidad adquisitiva, como sucedió en la crisis financiera de 2008".
En este sentido, apunta que el nivel salarial en nuestro país "es muy bajo", y "la mayoría de las personas trabajadoras no tienen margen para asumir más sacrificios sin caer en situaciones de pobreza y exclusión social, ya de por sí muy extendidas". El sindicato recalca que los salarios deben "asegurar un nivel de vida adecuado y, para ello, su revalorización debe tener en cuenta la subida del nivel de precios".
Acuerdo para negociar convenios
Pablo Castillo, secretario de acción sindical de CC. OO. Aragón ha asegurado que "el sistema actual genera beneficios millonarios extraordinarios para las compañías eléctricas. Esto no es sostenible en un momento en el que se está intentando alcanzar un pacto de rentas que reparta el terrible impacto del constante aumento de los precios. Los salarios de los trabajadores y las trabajadoras no pueden ser los que costeen las terribles consecuencias de esta nueva crisis". El sindicato sigue apostando por un pacto de rentas en el que el Gobierno adquiera compromisos sobre el precio de la energía, el encarecimiento de precios de otros servicios y bienes básicos, o el mecanismo RED de protección a trabajadores de sectores más afectados por esta situación, que se acaba de estrenar con las agencias de viaje.
Para las rentas más bajas, CC. OO. ha propuesto crear un bono de emergencia: un pago extraordinario único de 300 euros para las personas trabajadoras de salarios bajos, parados y pensionistas con pensión mínima o no contributiva. “Se trataría de una ayuda flexible, pues el beneficiario puede decidir gastarla en pagar la factura energética, en alimentos, alquiler, etc. Este bono beneficiaría a casi 9,6 millones de personas en toda España, el 64% de ellas mujeres y costaría 2.870 millones de euros, que se financiarían con el aumento de la recaudación procedente del alza del precio de la energía y la mejora de la actividad registrada durante el primer trimestre que situará a final de año los ingresos tributarios 2.000 millones por encima de lo presupuestado”, asegura Castillo.
UGT considera "fundamental" que se alcance un consenso para el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), donde se pactará el marco de subidas salariales para los convenios que se negocien. En él piden un escenario plurianual de evolución salarial y compromisos empresariales en materia de moderación de beneficios y creación o mantenimiento del empleo.
