Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Balay centra en "el planeta, las personas y la prosperidad" su futuro tras 75 años de andadura

La marca aragonesa de BSH celebra tres cuartos de siglo con una exposición y más innovación en hornos de inducción.

Balay celebra su 75 aniversario en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza
Balay celebra su 75 aniversario en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza
Oliver Duch

Inició su andadura hace 75 años en una nave ubicada en el barrio de San José de Zaragoza, con el empuje del emprendedor aragonés Esteban Bayona y su socio José María Lairla, y hoy es posiblemente la marca de electrodomésticos más querida de España. Balay, integrada en el grupo alemán BSH desde 1989, empezó fabricando componentes radioeléctricos en 1947 y no muchos años después había producido ya su primera cocina completa, compuesta por dos placas y un horno.

Un ejemplar de esa cocina, la PS-2, es uno de los aparatos que pueden verse en una exposición en el edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza que recorre los tres cuartos de siglo de Balay que fue inaugurada este miércoles por el director general de BSH Electrodomésticos España, Fernando Gil Bayona -nieto del fundador de la marca- con la presencia del vicepresidente y consejero de Industria del Gobierno aragonés, Arturo Aliaga; del alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón; del rector de la Universidad, José Antonio Mayoral, representantes de patronales y sindicatos e invitados de proveedores y distribuidores.

Lo de "tengo un amigo en Balay" fue una de las frases más repetidas en un evento en el que Gil Bayona hizo un repaso de la historia de la compañía creada por su abuelo, de sus valores, de lo conseguido hasta ahora y de un futuro que, proclamó, pasa por tres apuestas: "el planeta, las personas y la prosperidad". Minimizar los efectos perniciosos para el medio ambiente con una mejor utilización de los recursos necesarios en su actividad y más economía circular, dijo, debe ser uno de los objetivos de la empresa porque "solo tenemos un planeta y es responsabilidad nuestra cuidarlo". Cuidar a sus empleados en el desempeño de su trabajo y a los consumidores "favoreciendo una vida más sana" con sus electrodomésticos, también. Y en materia de prosperidad, incidió en la importancia de "proteger la continuidad de la compañía a largo plazo con un crecimiento sano y ganar dinero porque si no, no hay futuro", remachó.

"Estos tres conceptos", apuntó finalmente el director general de BSH España, propiedad del grupo Robert Bosch, en referencia a las tres apuestas, "no es un bla, bla, bla para quedar bien". Son tres cuestiones medibles, reseñó, que pueden servir "para seguir produciendo unos de los mejores electrodomésticos del mundo".

Arturo Aliaga destacó en su discurso el valor de contar en Aragón con "alma industrial" gracias al trabajo de empresas como BSH, que tiene en Zaragoza una planta en Montañana, otra en La Cartuja, además del centro logístico y su sede corporativa de Plaza. Montañana es, de hecho, centro de desarrollo mundial de hornos de inducción, donde se halla una de las claves de la innovación que se hace desde aquí. En la exposición, de hecho, puede verse la última en este campo, una placa de inducción con extractor de humos (campana) integrado. "Ahorra un montón de espacio y mantendrá libre de humos y olores tu cocina. ¡Perfecta para cocinas abiertas!", se dice en la exposición.

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