Cómo ordenar la nevera para ahorrar en la factura de la luz 

Buscar alternativas para conseguir recortar las facturas ante la subida de precios generalizada es una de las prioridades en cualquier hogar. 

Introduciendo bien los tuppers en el frigorífico es posible ahorrar luz.
Introduciendo bien los tuppers en el frigorífico es posible ahorrar luz.
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El frigorífico es el máximo responsable del consumo de luz en cualquier hogar, máxime cuando debe permanecer encendido las 24 horas del día. Pero hay algunos trucos para ahorrar que pueden lograr no sobresaltar al consumidor al ver la factura al final de cada mes.

Uno de ellos, quizá el más desconocido, es hacer un uso correcto de los 'tupper' en el frigorífico. Para la nutricionista Alejandra Bastarós este tipo de recipientes son "muy recomendables para mantener en perfecto estado los alimentos tanto en crudo como cocinados", pero, advierte de la "importancia" de no guardar la comida en ellos hasta que esta "se haya atemperado y mucho menos cerrarlos estando caliente", apunta Bastarós.

Tomando como referencia las declaraciones de la experta en nutrición y haciendo alusión a los ejemplos de ahorro energético expuestos por la compañía Hola Luz, en el caso de un litro de caldo cocinado y envasado en un 'tupper', enfriado en el exterior a temperatura ambiente, el ahorro supondría 0,10 euros en comparación a si se introdujera caliente en la nevera.

Otra regla de oro tiene que ver con los recipientes que contengan un alimento que se quiera descongelar. Un pequeño truco consiste en dejar que lo hagan en la nevera, y no a temperatura ambiente. De esta forma, se aprovecha el frío residual de la comida para enfriar el frigorífico y este no tendrá que consumir tanta energía. 

Además del beneficio energético, Alejandra Bastarós hace alusión a la "necesidad de un proceso de descongelado que no rompa la cadena del frío, por lo que es esencial que este paso se haga en el frigo".  

Si a pesar de estos trucos, el consumo de la nevera continúa siendo excesivo, será necesario comprobar la etiqueta energética y evitar la formación de hielo y escarcha, puesto que sendas circunstancias no harán que enfríe más, todo lo contrario. "Son elementos aislantes y dificultan el enfriamiento del interior frigorífico, provocando un despilfarro de hasta un 30% de energía", concluyen desde la compañía eléctrica.

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