ECONOMÍA
Clara Arpa: "Necesitamos que el Gobierno intervenga en la energía y todo lo que son costes de las empresas"
La consejera delegada del grupo zaragozano de equipos móviles de campaña Arpa afirma que "nunca" había vivido una situación como la actual con subidas desde la electricidad al transporte y las materias primas.
La escalada de costes que sufren las empresas desde el año pasado, que incluye incrementos de la electricidad, las materias primas y el transporte, entre otros, hace que estas pidan con urgencia al Gobierno medidas para poder recuperar la competitividad. La pasada semana hacía un llamamiento la federación de empresas del metal de Zaragoza (FEMZ), para que los precios de la luz dejaran de depender de los del gas, disparados por el aumento que arrastraba esta energía, aumentado por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania. Desde compañías como Arpa se suman a la necesidad de pedir que se aligeren las cargas que soportan las empresas.
"Necesitamos que el Gobierno intervenga en la energía y todo lo que son costes de la empresa", afirma, Clara Arpa, consejera delegada de la firma que fabrica equipos móviles de campaña para ejércitos y organizaciones no gubernamenales. El Gobierno central y la Unión Europea (UE) estudian fórmulas, pero las empresas piden que se agilicen los acuerdos.
Múltiples crisis
La empresaria y presidenta de la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, asegura que "nunca" había vivido una situación como la actual, que no considera que se pueda comparar a otra crisis. "Aún no hemos salido de la pandemia de covid, tenemos una crisis de transporte, de materias primas, energía y una guerra", pone como ejemplos de factores que están impactando en las cuentas de las compañías.
La portavoz del Pacto Mundial, encargado de promover los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas entre las empresas, cree que la actual incertidumbre económica puede retrasar algunos porque "seguramente vamos a tener un empobrecimiento". Los 17 retos para mejorar el mundo incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta la lucha contra el cambio climático de aquí a 2030.
Retroceso "para coger impulso"
Por otro lado, considera que "en todo lo que es género, agua o energía, vamos a ir para atrás, pero para coger impulso. Nos estamos dando cuenta de que el modelo energético que nos conviene es el nuestro, que es el sostenible, el de las energías renovables. Son inagotables y limpias y tenemos sol y aire". La dependencia del gas y el petróleo está siendo una de las causas del incremento de la energía, azuzado por las sanciones económicas a Rusia que reducen la oferta en el mercado. "Hace una semana estábamos poniendo la gasolina a 1,6 euros el litro y hoy, a 2 euros", pone como ejemplo del desboque de los precios del carburante.
"Tenemos que reducir el consumo, hay que gastar menos energía", plantea, en línea con la petición que ya han hecho dirigentes como Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, que ha pedido que se baje un grado la calefacción para aligerar la factura de las calefacciones. "Las energías fósiles contaminan y no las tenemos nosotros. Tenemos que hacer todo lo posible para que la energía solo dependa de nosotros", plantea la empresaria, inmersa en un proyecto aragonés para el desarrollo del hidrógeno verde como alternativa a los combustibles fósiles.
Entre sus últimos proyectos, dentro de su actividad principal, figura el desarrollo de una unidad de cuidados intensivos (uci) de montaje rápido en situaciones de emergencia. En la planta de La Muela trabajan 67 personas, dedicando buena parte de su producción a la exportación, que se ha visto ralentizada por las dificultades de movilidad por la pandemia. En los próximos meses cree que puede notarse el aumento de pedidos ya que la guerra iniciada por Rusia ha traído como respuesta el compromiso de ampliación del presupuesto de Defensa a nivel europeo para hacer frente a la amenaza del presidente Vladimir Putin.
Las empresas seguirán "luchando", afirma Arpa, aunque esta vez cuentan con muchos frentes abiertos, incluida la dificultad para repercutir a sus clientes las subidas de costes y que todavía no se ha recuperado la demanda anterior a la crisis sanitaria. En algunos mercados cree que la especulación está detrás del descontrol de incrementos. El año ha empezado "con malas perspectivas", confiesa, pero aún habría "capacidad de reacción, pero tiene que ser ya", pide, en referencia a las medidas públicas para reconducir el impacto de los costes.
