La menor producción de corderos reduce un 6,7% las ventas de Ternasco de Aragón

Juan Carlos Brun seguirá al frente de la Indicación Geográfica Protegida, que en 2021, y en un escenario generalizado de descenso, mantuvo su cabaña ganadera.

La comercialización del cordero aragonés gana en expectativas con el impulso de OviSpain.
Foto de archivo de una explotación ganadera
Heraldo

El consejero regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternasco de Aragón cierra el ejercicio económico 2021 con una sensación "positiva". Frente a un escenario generalizado en todo el país marcado por los continuos descensos en el número de cabezas de esta ganadería de extensivo, la figura de calidad ha mantenido la cabaña ganadera asociada a su producción, con 572 ganaderías inscritas y 315.196 ovejas registradas, una cifra similar a la de 2020, año en el contó con 315.253 ovejas registradas.

"Esta continuidad en torno a la figura de calidad del Ternasco de Aragón refuerza la estrategia de diferenciación y origen de Ternasco de Aragón, así como el compromiso de sus ganaderos que viven en 294 pequeños pueblos de Aragón", señalaron desde el consejo regulador, que insistió en la importancia de mantener el volumen de animales en un sector en el que se produce un goteo continuo de abandono de explotaciones.

Satisfechos se mostraron también los responsables de la IGP con la comercialización de Ternasco de Aragón durante el pasado año. Es cierto que las cifras hablan de descensos, ya que durante 2021 se certificaron 184.089 canales, lo que supone un 6,73% menos que las 197.374 que lucieron este sello de calidad durante el complicado año de la pandemia. Pero esta retroceso en las ventas no tiene que ver con la demanda ni con un peor comportamiento de los mercados sino con una menor disponibilidad de oferta, ya que en la recta final de 2021 se redujo el número de nacimientos de corderos. "Principalmente en los últimos meses del año, coincidiendo con la época en la que se incrementa el consumo de estas carnes por la cercanía de la fiestas navideñas, hubo menos pariciones y por lo tanto una menor producción de corderos en campo", detalló la IGP, que señaló que esta circunstancia fue una tónica común en toda España y estuvo motivada por causas naturales y tan diversas como pueden ser las bajas temperaturas e incluso, aunque suene sorprendente, a los ciclos lunares.

El mercado nacional es el destino de esta carne, pero actualmente "algo más de la mitad" del Ternasco de Aragón se comercializa fuera de las fronteras de la Comunidad, especialmente en el cuadrante nordeste del país, donde continúa avanzando el posicionamiento de la marca en carnicerías y supermercados e hipermercados. Un total de 1.030 puntos de venta ofrecen de manera habitual la carne de cordero aragonesa con marchamo de calidad. "Es un crecimiento lento pero continuado", matizan desde el consejo regulador, que reconoce que el mercado exterior se presenta más complicado porque las características de la producción con el sello de calidad aragonés no se ajusta, especialmente por el tamaño, a los gustos de los consumidores internacionales, donde triunfan la oferta de las zonas con mayor volumen de producción, como Irlanda, Gales, Ecuador y Nueva Zelanda, con animales de mayor tamaño frente a los que no resulta competitivo el ternasco certificado en Aragón.

Con todas estas cifras, la IGP Ternasco de Aragón reconoce que el 2021 ha sido un año "más tranquilo" que el ejercicio anterior, marcado por la pandemia. "2021 ha sido más regular, a pesar de las aperturas y cierres de la hostelería por las restricciones y que aunque se esperaba un verano excepcional terminó siendo normalito", explica la IGP, que reconoce que a finales del año el cordero alcanzó precios casi desconocidos, cuya rentabilidad se vio aminorada por el encarecimiento de los costes de producción (alimentación), de la energía o de los materias primas para el envasado. Unos costes y unos precios que esperan que se vayan ajustando en los próximos meses ya que se prevé una mayor producción de cordero en primavera que permitiría ir recuperando este año las cifras de ventas de 2020.

Para ello la IGP tiene previsto también realizar una nueva campaña de promoción que comenzará que comenzará en marzo, centrada en la hostelería, y se prolongará durante todo el año con la mirada puesta especialmente en el consumidor del cuadrante nordeste de España.

Un presidente "de consenso"

Las riendas de todos estos proyectos continuarán en manos de Juan Carlos Brun, reelegido por unanimidad en el último pleno del consejo regulador por cuatro años más. "Estoy contento porque es una decisión de consenso", señaló Brun, que ocupa este mismo cargo desde 2000.

Agricultor y ganadero de ovino en Teruel, socio de Oviaragón-Grupo Pastores y presidente de la cooperativa de Nuestra Señora de los Pueyos de Alcañiz, Brun insistió en que su principal reto para esta nueva etapa es "el mantenimiento de la cabaña ganadera". Un objetivo en el que también tiene que implicarse la Administración, señala, a la que reclama "un mayor apoyo a la ganadería extensiva".

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