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Gerardo Sánchez: "Hay más pedidos que entregas de coches, que tardan 5 o 6 meses"
El presidente de Faconauto anticipa que va a ser un año "muy malo" para la venta de vehículos, ya que nada hacía pensar en la crisis que ha generado la falta de semiconductores. El máximo responsable de la patronal de concesionarios en España pide al Gobierno certidumbre, que lleguen ya los fondos europeos, que incentive la compra de todo tipo de vehículos y que elimine el IVA a los eléctricos para avanzar en una transición hacia energías limpias realmente sostenible, que no deje a nadie en la cuneta.
¿Cómo cerrarán 2021 los concesionarios?
Va a ser muy mal año. Pensábamos que la covid iba a remitir antes y no teníamos prevista la crisis de microprocesadores. Ahora mismo se están haciendo más pedidos que entregas de coches, que se están aplazando al año que viene. Estimamos cerrar con unas 855.000 matriculaciones, similar cifra a la de 2020. En Aragón se matricularán unos 19.425 vehículos frente a los 24.233 de antes de la pandemia.
En 2022 la situación mejorará, ¿no?
Si hay menos complicaciones a nivel sanitario y si la crisis de microprocesadores lo permite el mercado nacional debería crecer al 13%, no suficiente pero sí razonable para poder mantener los 152.000 empleos que tenemos los concesionarios. Desgraciadamente el año que viene en Aragón el mercado se va a mantener plano. En esta Comunidad tenemos 80 concesionarios, de los que estamos muy orgullosos porque generan 3.000 empleos y facturan casi 900 millones de euros.
Es un grave problema no poder entregar los coches que venden, ¿no?
Es un problema general prácticamente de todas las marcas. Es verdad que las asiáticas tienen un poco menos de problema. Ahora mismo prácticamente están afectadas todas las marcas y el periodo medio de espera está entre 5 y 6 meses. En algunos modelos puede llegar a entre 8 y 9. Estamos trabajando junto con los fabricantes en agilizar la entrega en la medida de los posible.
¿Se va a alargar todo el año que viene?
Sí, prevemos que el primer semestre sea duro y que a partir del verano la situación empiece a regularizarse.
Estos retrasos, ¿van a derivar en mayor venta del vehículo de ocasión?
Sí, por cada nuevo se venden 2,7 usados en Aragón. Aunque depende de cada comunidad esa ratio, es cierto que el vehículo de ocasión si verá cierta recuperación este año.
¿Se traducirá eso en menos concesionarios?
Sí está habiendo concentración. Nosotros éramos hace quince años 6.000 concesionarios y a día de hoy son 2.252. No hemos cerrado prácticamente instalaciones en España, pero sí nos hemos concentrado para ser más fuertes y adaptarnos a los cambios que se están produciendo. Es un proceso natural siempre que no sea impuesto por las marcas o fabricantes. Es decir, que el que se quede, lo haga con una empresa más potente, pero el que se vaya pueda hacerlo de una forma digna, cosa que en algunos casos no ocurre.
Se refiere a Stellantis, ¿no?
Efectivamente. Ha cambiado la estrategia de distribución. Lo respetamos pero no compartimos la forma en que lo están haciendo. Se debe hacer de una forma más consensuada, más de la mano con los concesionarios. Si no quieres tener 350 socios sino solo 100, a esos 250 que durante mucho tiempo han apostado e invertido por tu marca has de procurarles que tengan una salida digna.
¿Puede suponer la llegada de fondos europeos un salvavidas para el empleo?
Lo primero que tienen que hacer los fondos europeos es llegar a la mayor brevedad posible. Estamos en una época muy dura y cuanto más tarden en llegar, más gente se habrá ahogado.
¿Cuándo saldrá el Perte de automoción?
El Ministerio se ha comprometido a que a final de año estaría aprobado. La Administración es demasiado lenta. Lo que no puede ser es que en un momento en que se está empujando al cliente a comprar vehículo eléctrico y los concesionarios tenemos que venderlos, que poner un punto de recarga suponga entre 18 y 24 meses. Falta muchísima agilidad.
¿Y no haría falta también que el coche eléctrico tuviese un precio más asequible?
Está claro. Hoy el problema del coche eléctrico es de renta. Noruega dentro de cuatro años tendrá el 100% de sus vehículos eléctricos porque la media de renta es de 46.000 euros. En España es de unos 23.000 euros y no se le puede exigir al consumidor español el mismo esfuerzo que al noruego. Ahí hemos de trabajar: la renta de español medio tiene que subir.
¿Qué más necesita el sector?
Necesitamos certidumbre. Decirle al cliente que puede comprar el coche que quiera. Hay un objetivo de descarbonización, pero en el camino se tienen que vender muchos motores de combustión modernos, que contaminan menos, y sobre todo híbridos enchufables. En segundo lugar, necesitamos una fiscalidad ligada al uso y no a la compra, es decir, bajar esa barrera de entrada que existe en la compra de un vehículo, así como eliminar el IVA al vehículo eléctrico, como ha hecho Portugal, y que está dando grandes resultados. El IVA de 22.000 coches no es dinero en un sector que recauda el 15% del total del Estado en España.
Vital sería tener una fábrica de baterías, ¿no?
Es fundamental. Ahora mismo estamos apostándolo todo a unos vehículos eléctricos que se fabrican en buena parte en Asia, que tiene la tecnología. Europa ha de recuperar la fabricación de dos productos estratégicos como microprocesadores y baterías. Realmente Europa se está dando un tiro en el pie al estar penalizando la industria que le da de comer. En esta carrera de a ver quién es más ecologista debería procurarse, como decimos nosotros, una transición sostenible en el tiempo. Me da miedo que se quede demasiada gente por el camino, que personas con nombre y apellidos pierdan su empleo por una supuesta transición ecológica en la que vamos demasiado rápido.