Una inversión de 25 millones desbloquea tras 25 años el regadío social de Fuentes

El consejero Joaquín Olona defiende la apuesta por el riego "para producir alimentos, no energía".

Joaquín Olona, en su visita a las obras del regadío social de Fuentes de Ebro (Zaragoza).
Joaquín Olona, en su visita a las obras del regadío social de Fuentes de Ebro (Zaragoza).
DGA

El consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, volvió este lunes a defender la apuesta del Ejecutivo por el regadío, al que calificó de "absolutamente imprescindible" para ser coherentes con la apuesta por el desarrollo agroalimentario.

Lo hizo en su visita a las obras del regadío social de Fuentes de Ebro (Zaragoza), cuyas obras "se han convertido en una realidad" tras 25 años de bloqueo, gracias al nuevo modelo de financiación puesto en marcha por el Ejecutivo aragonés y que implica el esfuerzo económico de las comunidades de regantes y la colaboración del Ejecutivo. Y fue allí donde quiso dejar constancia de que cuando el Ejecutivo invierte en este tipo de proyectos, estos "son para regar, para cultivar y producir alimentos, no para generar energía o sustituirlos por parques eólicos".

Con un coste de 25 millones de euros, el proyecto permitirá tanto la creación de regadío como la modernización de la huerta en 1.846 hectáreas. En cuanto a los cultivos a implantar en la zona, la previsión es que el 50% sea de goteo de leñosos (45% de almendros y olivos y el 5% de pistachos); el 25% de superficie hortícola también por goteo, principalmente, para la cebolla con Denominación de Origen Fuentes de Ebro y el 25% de cultivos extensivos (alfalfa, maíz y cereales de invierno).

De todo ello se beneficiarán los 150 propietarios de la zona regable, de los que 20 son jóvenes agricultores que se han incorporado en los últimos años y, de ellos, 8 son mujeres. Unas cifras que, según Olona, refuerzan la defensa del regadío como motor de desarrollo para el medio rural, como herramienta de lucha contra la despoblación, de relevo generacional en el campo y de adaptación a la agricultura del siglo XXI. "El regadío resulta clave para la incorporación de jóvenes. Así y aun considerando el efecto de selección de expedientes que prioriza las zonas de montaña y de ganadería extensiva más desfavorecidas carentes de regadío, el 60% de los jóvenes que se han incorporado desde 2016, lo han hecho en zonas de regadío, cuando este sistema apenas supone el 20% de la superficie agraria total de Aragón", indicó.

Más de 25 años ha tenido que esperar los agricultores de esta de zona para ver las máquinas trabajar sobre lo que serán sus futuras tierras de riego. El horizonte comenzaba a despejarse el 22 de mayo de 2019, cuando el Gobierno de Aragón, la Sociedad Mercantil Estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) y la Comunidad de Regantes Monte de Fuentes de Ebro firmaban un convenio por el cual Acuaes aporta inicialmente el 50% del coste con sus fondos propios y la comunidad de regantes el 50% restante, para lo que obtienen financiación privada para poder devolver dichas cantidades en un periodo de 25 años. 

Así entre los años 26 y 50 de vida del proyecto, el Gobierno de Aragón devolverá a Acuaes el 50% invertido por dicha empresa inicialmente. "Se trata de un sistema de financiación a largo plazo (en total a 50 años) que, con la intervención pública y el esfuerzo de los regantes, permite abordar un proyecto tan ambicioso y que supondrá un revulsivo económico en el sector agroalimentario de la comarca", reiteró el consejero, que recordó que desde 2016 el Gobierno de Aragón ha comprometido 212 millones de euros en subvenciones para la creación y modernización de 46.000 hectáreas de regadío.

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