De ser representante de tuberías para empresas eléctricas, Vicente José Brinquis, decidió cuando tenía 27 años, junto con su hermano, crear su propio negocio, Tubos Perfilados Tupersa. Cuarenta años después celebran su permanencia en el mercado no con una planta de producción en Zaragoza, la de El Burgo de Ebro, sino con dos más, la que abrieron en 2006 en Palma de Mallorca y en 2007 en Cabra (Córdoba) que dan trabajo a un total de 111 personas.

Con una previsión de producir cerca de 17.000 toneladas de tuberías este año (9.000 en la fábrica de El Burgo), los planes del fundador del negocio, ya jubilado pero que seguirá unos años al frente de la empresa familiar apoyando a sus hijos, pasan por realizar una inversión de 5 millones en la planta zaragozana para renovar sus equipos e incrementar la producción un 30% con el fin de superar ese récord de 23.000 toneladas de tubos al que llegaron el año 2007.

Especializados en la fabricación de tubos para todo tipo de conducciones de cables y ubicados en el polígono La Noria de El Burgo desde el año 2000 –antes estuvieron en el polígono El Águila de Utebo y en el de San Valero–, han ido diversificando y de esos primeros tubos metálicos forrados de PVC han evolucionado hacia una amplia gama.

"La obra pública representa el 40% de nuestra cifra de negocio, el sector eléctrico un 20%, incluidas las energías renovables, y el resto se reparte en servicios como bricolaje donde Tupersa acaba de firmar un convenio de ampliación de pedidos para LeroyMerlin fuera del mercado español, donde trabaja también con Bahuaus y otras firmas”.

La exportación representa entre el 12% y el 15% de la fabricación de Tupersa, mientras que el 85% se queda en el mercado nacional. "Tenemos que producir hasta 70 contenedores de tuberías para Panamá, destinados a esa autovía panamericana que están construyendo", destaca el propietario de Tupersa. De los hitos que ha tenido la empresa que creó en 1981 menciona la inversión en la planta de Andalucía que alcanzó los 14 millones, así como la adquisición en 1988 de los actuales terrenos en El Burgo de Ebro. "Fuimos de los primeros inquilinos en el polígono de La Noria", recuerda Brinquis. "Son 32.000 metros cuadrados los que ocupamos y al principio estábamos solos", dijo. Asimismo, para tratar de paliar el incremento en el precio de la luz, van a instalar una planta termosolar en la fábrica de Cabra (Córdoba) que supone una inversión de medio millón de euros.

Toni Galán

Con perspectivas de crecer sobre todo hacia Portugal y Francia esta empresa familiar prevé un incremento de facturación del 10% este año. "En 2020 las ventas alcanzaron los 27,1 millones frente a los 36 millones de 2019", pero aún lejos, comentó Brinquis de los 50 millones a los que llegaron en 2007, antes de la crisis anterior.

"Dejar una empresa completamente renovada y autofinanciada" es el objetivo que se marca Vicente José Brinquis para los próximos cuatro años en que dejará el negocio en manos de sus hijos. "El relevo generacional ha llegado. Los únicos que quedamos del principio son el gerente Ángel Martínez; el jefe de producción, Manuel Carmona; Alicia Cameo, al frente de Administración y Finanzas y yo", dijo. Pero el relevo está en marcha. De hecho, al año que viene habrá ya un nuevo gerente, Alberto Martínez.

"Hay que crecer en exportación por si viene otra crisis", asegura este empresario. Tupersa está presente en República Dominicana, Cuba o México –donde trabaja con empresarios hosteleros españoles– Chile, Portugal o Marruecos, pero sigue buscando nuevos mercados. "Donde se ha notado un crecimiento importante es en el sector de la reforma y el bricolaje por el que vamos a seguir apostando", concluye.